miércoles, 7 de abril de 2010

UNOS CONSEJOS.....

1.No olvides nunca, que por encima de todo lo de este mundo, tienes un Dios a quien amar y servir.

2.Pide mucho a Dios que te salves, y te salvarás.

3.Ama mucho a María, tu Madre del cielo.

4.Lleva siempre al cuello alguna medalla de la Virgen y del Sagrado Corazón, o una cruz; y ten en tu casa un Cristo y una Virgen. Lleva contigo un crucifijo y bésalo con frecuencia.

5.Reza diariamente a la Virgen el Santo Rosario. Comulga con frecuencia y no te acuestes nunca sin rezar tres Avemarías, que son prenda de salvación eterna.

6.Si te metes en malas situaciones terminarás mal.

7.NO COMETAS NUNCA UN PECADO GRAVE.

8. Si tienes la desgracia de cometerlo, confiésate cuanto antes, y no te acuestes sin haber hecho un acto de contrición perfecta (nº 84).

9. Confiesa y comulga con la mayor frecuencia que puedas.

10. Escoge y vigila tus amistades. Rodéate de buenos amigos que te ayudarán a ser bueno y a hacer apostolado.

11. No entables relaciones si no tienes ánimo de casarte.

12. No te permitas nada que tu conciencia te reproche. Relaciones limpias, matrimonio sano.

13. Si puedes, procura hacer todos los años Ejercicios Espirituales.

14 Busca un buen confesor fijo, a quien le abras por completo tu alma, y que te conduzca por el camino de la salvación.

15. Haz a los demás todo el bien que puedas, por amor a Dios.

16. No seas nunca para nadie ocasión de pecado.

17. Aprovecha todas las ocasiones que se te presenten para hacer bien a otros.

18. PÓRTATE TÚ CON LOS DEMÁS COMO QUIERES QUE LOS DEMÁS SE PORTEN CONTIGO (Mt. 7:12).

19. Ama mucho tu casa, tu hogar. Dentro de él has de ser un ángel de paz.

20. No des mal ejemplo a tus hijos, y edúcalos cristianamente.

21. Acostúmbrate a ahorrar, si puedes hacerlo

22. Trabaja a conciencia, con nobleza y diligencia, y procura siempre y en todo dar buen ejemplo.

23. Ama mucho a tu Patria, que después de Dios y de la Religión debe ser lo más grande para ti. Pero ten en cuenta que todas las otras naciones tienen sus valores, y no conviene ser exclusivista en el amor a nuestra propia nación.

No hay comentarios: