miércoles, 30 de marzo de 2011

Nuevo estilo misionero en la arquidiócesis de Bahía Blanca

Casi 900 personas en representación de parroquias, colegios y movimientos participaron el pasado 24 de marzo, en el Colegio Don Bosco, de esta ciudad bonaerense, del Encuentro Pastoral Arquidiocesano 2011 de la arquidiócesis de Bahía Blanca. La apertura estuvo a cargo del obispo auxiliar de Bahía Blanca, monseñor Pedro Laxague, quien destacó que éste es un encuentro de familia, de la familia de Jesús, que es la Iglesia. Resaltó que, igual que en cualquier familia, es necesario reunirse; y aunque parezca que en sus reuniones siempre se dicen las mismas cosas, el encuentro constante permite a los miembros de la familia ir de a poco encontrando soluciones a sus problemas. El prelado sostuvo que al sentirse verdaderamente familia se debe actuar como tal, esto es: compartir las alegrías, tristezas y vicisitudes, tener la capacidad de comprender al otro, solidarizarse con las acciones y logros de los demás y tener la capacidad de perdonar. A continuación, el padre Adrián Martínez hizo la presentación del Encuentro y su enlace con el proceso diocesano que se viene trabajando desde la Asamblea del Pueblo de Dios de 1996 y los documentos que fueron alimentando este Espíritu Misionero propuesto por Aparecida. Luego se trabajó por grupos interparroquiales convocando en distintos lugares a las cuatro zonas en las que está organizada la arquidiócesis de Bahía Blanca. Después del almuerzo, ofrecido por los Emprendedores de Caritas Arquidiocesana, fue el momento del Encuentro con la Palabra de Dios, a fin de –se explicó- “traer a la realidad una espiritualidad misionera encarnada”. Esto condujo a una serie de propuestas sobre aquello que hay que incrementar, modificar o acentuar en el quehacer misionero de la Iglesia bahiense. Posteriormente, y a cargo de las Comunidades Eclesiales de Base, se realizó un gesto celebrativo por el Año de la Vida, destacando que su defensa abarca la dignidad de la vida en todas las etapas de la persona y en todas las circunstancias de su existencia. El arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Guillermo Garlatti, presidió la misa de envío, en la que dio gracias a Dios “por este acontecimiento diocesano tan importante. El Señor nos convocó para intercambiar ideas y para ver cómo continuar poniendo en marcha ese compromiso que asumimos en el Jubileo del año 2000 para encarar una nueva evangelización”. “Nosotros queremos seguir avanzando en ese compromiso que hemos asumido y que empezamos a poner en marcha en estos Encuentros Pastorales para asumir con determinación la tarea de asumir el espíritu misionero de ser discípulos en las parroquias, colegios, movimientos, capillas y en todos los ámbitos del quehacer pastoral en nuestra querida Arquidiócesis. En las palabras del papa Benedicto XVI en Aparecida hacemos ahora el compromiso de ser verdaderos y auténticos misioneros para que nuestros pueblos tengan vida plena y digna, y la tengan en abundancia”, subrayó. El prelado bahiense llamó a la comunidad arquidiocesana a “vivir este profundo momento de comunión eclesial", que "marcará profundamente nuestros corazones y nuestras mentes.Es bueno que todos los años continuemos con esta tradición de los Encuentros Arquidiocesanos, en continuidad con lo que ya se venía realizando a partir de la Asamblea Arquidiocesana (de 1996)”. Por último, monseñor Garlatti leyó la síntesis que el Equipo del Consejo Arquidiocesano de Pastoral hizo con el aporte de los participantes para “ver cómo podemos alentar un nuevo estilo misionero en la pastoral diocesana y parroquial y en todas las otras áreas de la pastoral”. Entre otros, se destacó la necesidad de acentuar la comunicación entre los movimientos y los grupos parroquiales, modificar las actitudes cerradas que impiden acercarse a los demás, e incorporar la valentía y la credibilidad en lo vivido y compartido.+

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