martes, 27 de septiembre de 2011

Nunca podemos olvidarnos de ser discípulos


Avellaneda (Buenos Aires), 27 Set. 11 (AICA)

En vísperas del Día Bíblico Nacional, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Oscar Frassia, realizó su reflexión radial en el programa Compartiendo el Evangelio.

En su mensaje aseguró que “el evangelio nos habla de la coherencia, la adhesión y la pertenencia. También habla de la respuesta, de la responsabilidad, de lo que significa fe y vida.


No basta decir ` ¡Señor, Señor!´ sino que hay que ponerlo en práctica, encarnarlo en nuestra vida”.

El prelado afirmó: “Jesús critica a los fariseos de aquel entonces; y ese fariseísmo se puede instalar en nuestra vida y podemos llegar a decir sí, yo cumplo, pero cumplo y no doy nada más” y agregó que “este es el famoso `cumplimiento´, cumplo y miento- porque en el fondo no le di mi corazón a Dios; no le di toda mi vida; le respondí para sacármelo de encima”.

“Muchas veces – señala monseñor Frassia- aquellos que son pecadores, pero que son humildes, que realmente se dan cuenta que están mal y que llaman a las cosas por su nombre, esos están más cerca porque son humildes, se abren a Dios y se pueden arrepentir. En cambio el que cree que ya está satisfecho, el que cree que ya está todo bien, ese está más lejos de Dios y del Reino”.

El pastor pidió a Dios: “Claridad y humildad para poder reconocer que todavía nos falta y que siempre vamos a ser discípulos para estar cerca del Maestro. Y recordemos que, si en la vida llegamos a ser maestros, nunca podemos olvidarnos de ser discípulos. El discípulo mira al maestro y el maestro sigue siendo discípulo, es decir sigue aprendiendo”.

“Que el Señor nos ayude a hacer, fundamentalmente, la voluntad de Nuestro Padre que es lo mejor, lo principal y fundamental en nuestra vida” resaltó el obispo.

Como conclusión, monseñor Frassia dijo: “Les dejo mi bendición para que, escuchando bien, podamos responder bien, con el corazón, con la inteligencia, con la mente, con la voluntad, ¡con toda la vida y con toda nuestra persona!, porque el Señor merece la totalidad de nuestra vida en la respuesta”. +

lunes, 26 de septiembre de 2011

Silencio orante en la iglesia

No podemos ir a la iglesia con un corazón disperso. Tampoco es el lugar para saludos, conversaciones que distraen.



Las iglesias, para los católicos, son un espacio muy especial.

En ellas se celebra la Santa Misa. En ellas se imparte el sacramento de la confesión. En ellas queda reservado, en el Sagrario, el Cuerpo de Cristo.



En ellas podemos encontrar un refugio para intimar con quien nos salva. Cada iglesia es, sencillamente, la casa de Dios.

Por eso, al entrar en un templo, la actitud que nace de la fe es la de un silencio orante. El lugar sagrado nos invita a abrir el corazón a las luces de Dios, al mundo del espíritu, a la gracia que salva. No podemos ir a la iglesia con un corazón disperso. Tampoco es el lugar para saludos, para palabras vanas, para conversaciones que distraen.

Desde una mirada de fe, la iglesia se convierte en un lugar apto, maravilloso, para el encuentro con Dios. El Catecismo de la Iglesia Católica (n. 1185) dice, al respecto, que “el templo también debe ser un espacio que invite al recogimiento y a la oración silenciosa, que prolonga e interioriza la gran plegaria de la Eucaristía”.

El alma, entonces, puede hacer suyas las palabras del salmista:

“¡Qué amables tus moradas, oh Yahveh Sebaot! Anhela mi alma y languidece tras de los atrios de Yahveh, mi corazón y mi carne gritan de alegría hacia el Dios vivo. Hasta el pajarillo ha encontrado una casa, y para sí la golondrina un nido donde poner a sus polluelos: ¡Tus altares, oh Yahveh Sebaot, rey mío y Dios mío! (...) Dichosos los que moran en tu casa, te alaban por siempre” (Sal 84,2-5).


sábado, 24 de septiembre de 2011

El Papa a jóvenes: Sean santos brillantes que iluminen con Cristo al mundo sombrío

FRIBURGO, 24 Sep. 11 / 01:34 pm (ACI/EWTN Noticias)

En la homilía de la Vigilia que pronunció esta noche (hora local) ante miles de jóvenes reunidos en la Feria de Friburgo, el Papa Benedicto XVI alentó a todos los presentes a tener "la osadía de ser santos brillantes, en cuyos ojos y corazones reluzca el amor de Cristo, llevando así luz al mundo" que vive en la oscuridad.

El Santo Padre llegó a la Feria de Friburgo aproximadamente a las 07:00 p.m. en medio de un gran ambiente de fiesta en donde estaban jóvenes y adultos provenientes de diversas zonas de Alemania, así como algunos jóvenes políticos.

La Celebración comenzó con el saludo del Arzobispo de Friburgo, Mons. Robert Zollitsch, y el testimonio de 9 jóvenes provenientes de diversos ámbitos.

Luego se realizó la "ceremonia de la luz" en la que el Papa encendió 9 antorchas, portadas por los que dieron su testimonio, con las que luego se encendió las velas poco a poco a todos los presentes hasta iluminar toda la explanada de la Feria.

Luego de la lectura del Evangelio de Mateo en la que el Señor recuerda que los cristianos son la luz del mundo, el Papa leyó su homilía. Al comenzar dijo que "he pensado con gozo todo el día en esta noche, en la que estaría aquí con vosotros, unidos en la oración", frase que fue respondida con una gran ovación.

Benedicto XVI reconoció que "puede haber en nuestro entorno tiniebla y oscuridad y, sin embargo, vemos una luz: una pequeña llama, minúscula, que es más fuerte de la oscuridad, en apariencia poderosa e insuperable".

"Cristo, resucitado de entre los muertos, brilla en el mundo, y lo hace de la forma más clara, precisamente allí donde según el juicio humano todo parece sombrío y sin esperanza.

Él ha vencido a la muerte, vive, y la fe en Él, como una pequeña luz, penetra todo lo que es oscuridad y zozobra", subrayó el Papa.

El Pontífice dijo luego a los jóvenes que "la luz no se queda sola. A su alrededor se encienden otras luces" lo que explica que "ninguno llega a creer si no está sostenido por la fe de los otros y, por otra parte, con mi fe, contribuyo a confirmar a los demás en la suya. Nos ayudamos recíprocamente a ser ejemplos los unos para los otros, compartimos con los otros lo que es nuestro, nuestros pensamientos, nuestras acciones y nuestro afecto".

El Papa recordó luego que ante esta realidad, "no debemos silenciar el hecho de que el mal existe. Lo vemos en tantos lugares del mundo; pero lo vemos también, y esto nos asusta, en nuestra vida. Sí, en nuestro propio corazón existe la inclinación al mal, el egoísmo, la envidia, la agresividad".

"Queridos amigos, el apóstol San Pablo, se atreve a llamar ‘santos’ en muchas de sus cartas a sus contemporáneos, los miembros de las comunidades locales. Con ello, se subraya que todo bautizado es santificado por Dios, incluso antes de poder hacer obras buenas y actos concretos".

En el Bautismo, prosiguió, "el Señor enciende por decirlo así una luz en nuestra vida, una luz que el catecismo llama la gracia santificante. Quien conserva dicha luz, quien vive en la gracia, es ciertamente santo".

Cristo, dijo el Papa Benedicto, "no exige acciones extraordinarias, quiere, en cambio, que su luz brille en vosotros. No os llama porque sois buenos y perfectos, sino porque Él es bueno y quiere haceros amigos suyos".

"Sí, vosotros sois la luz del mundo, porque Jesús es vuestra luz. Vosotros sois cristianos, no porque hayáis cosas especiales y extraordinarias, sino porque Él, Cristo, es vuestra vida. Sois santos porque su gracia actúa en vosotros".

Seguidamente el Pontífice resaltó que "esta asamblea brilla en los diversos sentidos de la palabra: en la claridad de innumerables luces, en el esplendor de tantos jóvenes que creen en Cristo. Una vela puede dar luz solamente si la llama la consume. Sería inservible si su cera no alimentase el fuego".

"Permitid que Cristo arda en vosotros, aun cuando ello comporte a veces sacrificio y renuncia. No temáis perder algo y quedaros al final, por así decirlo, con las manos vacías.

Tened la valentía de usar vuestros talentos y dones al servicio del Reino de Dios y de entregaros vosotros mismos, como la cera de la vela, para que el Señor ilumine la oscuridad a través de vosotros".

Finalmente el Papa Benedicto XVI exhortó a tener "la osadía de ser santos brillantes, en cuyos ojos y corazones reluzca el amor de Cristo, llevando así luz al mundo. Confío que vosotros y tantos otros jóvenes aquí en Alemania sean llamas de esperanza que no queden ocultas. "Vosotros sois la luz del mundo". Amén".

Para leer la homilía completa ingrese a: http://www.aciprensa.com/Docum/documento.php?id=404

“La eliminación del imperfecto”

Ciudad del Vaticano, 22 Set. 11 (AICA)

El neonatólogo Carlo Bellieni, publicó un artículo titulado “La eliminación del imperfecto” en el periódico vaticano L’Osservatore Romano donde denuncia el aborto masivo de niños con enfermedades genéticas. Censurados por los medios de comunicación, escondidos por sus padres pero sobre todo abortados, estos niños son víctimas de una sociedad incapaz de aceptar la diferencia. La ralentización de la investigación de terapias aparece como otra consecuencia de este fenómeno.

“Lo percibimos mirando alrededor nuestro: ya no vemos niños “imperfectos”, marcados por enfermedades genéticas”, constata Bellieni: “Censurados por los medios de comunicación, reservados por las familias al abrigo de una sociedad que ya no los acepta pero sobre todo abortados”, estos niños “son descubiertos de manera sistemática antes de nacer y, una vez identificados, se les prohíbe muy a menudo nacer”.

“Lo grave es que esta selección ya no nos sorprende: es la norma”, alerta el doctor.
En Francia, recuerda el neonatólogo, el 96% de los fetos afectados por el síndrome de Down (trisomía 21) son abortados. Recientemente, una diputada parisina declaró en el Parlamento: “La verdadera pregunta que me planteo es ¿por qué queda el 4%?”.

En muchos países, prosigue Bellieni, “la búsqueda de los factores que indican el síndrome de Down en el feto en la sangre materna se propone a todas las mujeres embarazadas”, ya sea a través de la amniocentesis o midiendo en el feto las marcas del síndrome de Down (claridad nucal, hueso nasal) durante las ecografías.

“La desaparición de individuos con un handicap genético del panorama social se debe también a otra razón: la incapacidad de la sociedad a aceptar culturalmente la diferencia y el pudor de las familias que se sienten como fuera de la ley genética y guardan al niño enfermo entre sus muros domésticos”, precisa.

Bellieni se refiere también a otra consecuencia del “descenso numérico obtenido por la selección prenatal y por la marginación social: impide la investigación de terapias”.

“Si hubiera una inversión económica para curar las enfermedades genéticas” tan importante como “la establecida para no dejar nacer a los enfermos, se obtendrían progresos notables”, asegura.

El especialista alerta que “las enfermedades son ciertamente indeseables, pero no deben hacer indeseable al mismo enfermo”, e invita a una mayor solidaridad y a una información justa y equilibrada.



En Francia, por ejemplo, lamenta que las asociaciones de enfermos “que realmente conocen la enfermedad” sean “obligadas por leyes a informar del proceso informativo a las mujeres que afrontan un embarazo que puede convertirse en no deseado en razón de la imperfección del feto”.

El neonatólogo italiano denuncia también a los medios de comunicación que, a menudo, “trazan un retrato del handicap que se aproxima a menudo a la compasión estéril, cuando no pone a la persona discapacitada en emisiones sensacionalistas y de mal gusto”.

Al contrario, “la realidad imaginada hace mayor mal que la realidad real”, destaca, “y en un mundo marcado por el miedo, la búsqueda de la imperfección y la eliminación del paciente “imperfecto” se convierten en una norma social común que todos conocen: una banalidad del mal que ya no parece molestar a nadie”.+

jueves, 22 de septiembre de 2011

El Papa en Misa en Berlín: Vivan unidos a Cristo y a la Iglesia para dar alegría y amor al mundo

BERLÍN, 22 Sep. 11 / 01:02 pm (ACI/EWTN Noticias)

Ante un Estadio Olímpico totalmente lleno -con una capacidad para 75 mil personas- y en medio de un ambiente de fiesta, el Papa Benedicto XVI alentó a los católicos a permanecer siempre unidos a Cristo en la Iglesia, que es "el don más bello que Dios ha regalado a los hombres", para dar alegría y amor al mundo.

Al comenzar la Misa bajo la lluvia, los miles de asistentes incluidas las autoridades políticas alemanas, entonaron el canto inicial que acompañó el procesional de entrada.

Seguidamente el Arzobispo de Berlín, Mons Rainer Woelki dijo al Papa: "Bienvenido a Berlín, bienvenido a Alemania", frase que fue celebrada por una gran ovación.

El joven Prelado, que ha sido recientemente nombrado para Berlín y que es conocido por su dinamismo, dijo a Benedicto XVI "es un gran honor para nuestra tierra recibirlo". "Cuente con el compromiso de los católicos a pesar de ser una minoría en la sociedad", dijo luego y fue aplaudido por el Papa.

El Santo Padre recibió como regalo una copia de una ventana original de las prisiones en donde estuvieron los mártires condenados por el régimen totalitario, y un casco blanco de obrero, firmado por algunos monaguillos que le entregaron este presente.

El Papa por su parte regaló al Arzobispo un majestuoso cáliz y una patena, para mostrar la importancia de la liturgia.

La homilía del Papa

En su homilía, y ya sin la lluvia que cayó al inicio de la Misa, sentado en la Cátedra desde donde hizo su reflexión, Benedicto XVI expresó su alegría por ver el estadio lleno, motivo para él de "alegría y confianza".

El Papa recordó brevemente a Juan Pablo II que visitó Berlín hace 15 años y luego inició su meditación acerca de la parábola de la vid y los sarmientos del Evangelio de San Juan.

"En la parábola de la vid, Jesús no dice: ‘Vosotros sois la vid’, sino: ‘Yo soy la vid, vosotros los sarmientos’. Y esto significa: ‘Así como los sarmientos están unidos a la vid, de igual modo vosotros me pertenecéis. Pero, perteneciendo a mí, pertenecéis también unos a otros’. Y este pertenecerse uno a otro y a Él, no entraña un tipo cualquiera de relación teórica, imaginaria, simbólica, sino casi me atrevería a decir, un pertenecer a Jesucristo en sentido biológico, plenamente vital".

"La Iglesia –explicó el Papa– es esa comunidad de vida con Él y de uno para con el otro, que está fundada en el Bautismo y se profundiza cada vez más en la Eucaristía. ‘Yo soy la verdadera vid’, significa en realidad propiamente: ‘Yo soy vosotros y vosotros sois yo’; una identificación inaudita del Señor con nosotros, su Iglesia".

Tras recordar que es "Jesús quien sufre las persecuciones contra su Iglesia. Y, al mismo tiempo, no estamos solos cuando nos oprimen a causa de nuestra fe. Jesús está con nosotros", Benedicto XVI resaltó que "Dios quiere arrancar de nuestro pecho el corazón muerto, de piedra, para darnos un corazón vivo, de carne".

El Papa se refirió luego a la mirada de algunos de la Iglesia como una "organización más en una sociedad democrática" que muchas veces es solo vista por lo negativo con lo que "ya no se revela el misterio grande y profundo de la Iglesia".

El Pontífice dijo luego que ante la posibilidad de estar unido o no a Cristo, cada uno debe tomar una decisión. "La opción que se plantea nos hace comprender de forma insistente el significado existencial de nuestras decisiones de vida. Al mismo tiempo, la imagen de la vid es un signo de esperanza y confianza".

"Encarnándose, Cristo mismo ha venido a este mundo para ser nuestro fundamento. En cualquier necesidad y aridez, Él es la fuente de agua viva, que nos nutre y fortalece. Él en persona carga sobre sí el pecado, el miedo y el sufrimiento y, en definitiva, nos purifica y transforma misteriosamente en vino bueno".

Ante los sufrimientos, dijo luego el Papa, "Dios sabe transformar en amor incluso las cosas difíciles y agobiantes de nuestra vida. Lo importante es que ‘permanezcamos’ en la vid, en Cristo".

En medio de los desafíos actuales como el hecho de que ahora "la fidelidad del amor en el matrimonio y en la amistad es frágil y efímera", el Señor "nos ofrece aquí un refugio, un lugar de luz, de esperanza y confianza, de paz y seguridad".

"Donde la aridez y la muerte amenazan a los sarmientos, allí en Cristo hay futuro, vida y alegría", aseguró
.

"Permanecer en Cristo significa, como ya hemos visto, permanecer también en la Iglesia. Toda la comunidad de los creyentes está firmemente unida en Cristo, la vid. En Cristo, todos nosotros estamos unidos. En esta comunidad, Él nos sostiene y, al mismo tiempo, todos los miembros se sostienen recíprocamente. Ellos resisten juntos a las tempestades y se protegen mutuamente. Nosotros no creemos solos, sino que creemos con toda la Iglesia".

El Papa Benedicto XVI subrayó también que "la Iglesia es el don más bello de Dios. Por tanto, como dice también San Agustín: ‘En la medida en que uno ama a la Iglesia de Cristo, posee el Espíritu Santo’. Con la Iglesia y en la Iglesia podemos anunciar a todos los hombres que Cristo es la fuente de la vida, que Él está presente, que Él es la gran realidad que anhelamos. Él se entrega a sí mismo".

"Quien cree en Cristo, tiene futuro. Porque Dios no quiere lo que es árido, muerto, artificial, lo que al final es desechado, sino que quiere las cosas fecundas y vivas, la vida en abundancia".

Finalmente el Santo Padre expresó su deseo de que "todos descubráis cada vez más profundamente la alegría de estar unidos a Cristo en la Iglesia, que podáis encontrar en vuestras necesidades consuelo y redención y lleguéis a ser cada vez más el vino delicioso de la alegría y del amor de Cristo para este mundo. Amén".

Para leer la homilía completa ingrese a: http://www.aciprensa.com/Docum/documento.php?id=391

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Estrella country se une a lucha contra eutanasia y revela que salvó a su esposa en coma

ROMA, 21 Sep. 11 / 12:02 am


El exitoso cantante de música country, Collin Raye, reveló a ACI Prensa que aceptó ser el nuevo rostro de una organización que lucha contra la eutanasia en Estados Unidos porque él mismo superó la dura prueba de decidir sobre la vida de su esposa, que estuvo en coma por ocho semanas.

Raye, de 51 años, ha sido nominado cinco veces al Grammy como mejor cantante del año, ha vendido ocho millones de discos, y su música ha liderado decenas de veces las listas de éxitos musicales de su país..

Raye se convirtió al catolicismo a la edad de 20 años y dedica muchas canciones a la defensa de la vida. Con este repertorio es el nuevo estandarte de la fundación "Vida y Esperanza" (Life and Hope), hoy presente en nueve países del mundo y creada por iniciativa de los familiares de Terri Schiavo, la mujer estadounidense en estado de inconsciencia persistente que murió de inanición luego que su ex esposo ganara una batalla legal sobre la voluntad de sus padres..

Terri murió a la edad de 41 años en el año 2005, unos 15 días después que los médicos le retiraran las vías de alimentación que le proveían nutrición e hidratación.

En declaraciones a ACI Prensa, el cantante explicó que vivió de cerca una historia similar. "También mi esposa estuvo en coma y está viva porque no escuché los consejos de los médicos que me hablaban de eutanasia", señaló.

En el año 1985, su esposa Connie dio a luz tres meses antes de lo previsto, y durante el parte sufrió al mismo tiempo un infarto y un ictus. "Estuvo en coma por 8 semanas, los médicos me aconsejaron que empezara a buscar un instituto que pudiera ocuparse de ella y me hicieron considerar la idea de ‘desconectarla’".

Él no hizo caso a las sugerencias y hoy su esposa "está vivita y coleando", y ya es abuela.

"Es sorprendente, pero si yo hubiera querido, como esposo, habría podido poner fin a su existencia. Y si la madre de Connie hubiera querido obstaculizarme, la ley habría estado de mi parte y no de la suya".

"El divorcio está muy difundido: ¿es justo que alguien que mañana podría ser tu ex-marido pueda decidir sobre tu vida y tu madre en cambio no pueda decir ni hacer nada?", cuestionó el artista.

Collin Raye nació en Arkansas, se crió en Texas en el seno de una familia de artistas. Su madre, Lois Wray, fue telonera de numerosos artistas como Elvis Presley, Johnny Cash o Jerry Lee Lewis.

Sin embargo, descubrió el catolicismo en su juventud, durante uno de sus conciertos, al observar los pequeños crucifijos que llevaban una pareja de fans católicos con quienes entabló amistad. La pareja invitó a Collin a ir con ellos a escuchar Misa donde "todas mis preguntas encontraron respuestas".




"Descubrir la fe católica, para mí, fue como ‘tropezarme’ con un tesoro", afirmó.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Pequeña y aparentemente inofensiva serpiente...



Fue en los albores de la Humanidad. Eran dos hermanos.

Uno era pastor y tenía ovejas y corderos , el otro cultivaba la tierra. El labrador ofrecía al Señor dones de los frutos de su campo, el pastor ofrecía las primicias y la grasa de las ovejas. Eran dos hermanos, se llamaban Caín y Abel.

A los ojos del Señor fue más grata la ofrenda de Abel y Caín se enfureció. Fue en ese momento que su alma supo del resquemor, del sentimiento nefasto de la envidia. Y tuvo envidia, porque no es lo mismo SENTIR QUE CONSENTIR.


Dejó que la envidia como serpiente maligna se enroscara en su corazón y lo mordiera. La ponzoña de la envidia es mortal. La dejó crecer en el interior de su pecho y cual si tuviera lava ardiendo en sus venas que quemara sus entrañas, le dijo a su hermano: - " Vamos al campo". Y cuando salieron al campo, Caín mató a su hermano Abel.


Era su propia sangre, era su hermano. Fue el primer crimen. La primera sangre derramada no fue de enemigos ni de extraños, fue de hermanos.


Fue el primer fratricidio.


La envidia borró todo vestigio de amor, toda ternura y dio paso a un odio casi irracional, furia vesánica que lo llevó a cometer tan horrible crimen.
Han pasado muchos siglos. Ya estamos en el siglo XXI y la sangre de Abel sigue manchando las manos de Caín. Seguimos viendo como, quizá ahora más que nunca, los hermanos se matan y las madres matan a sus hijos.

Esos terroristas, Caines del tiempo moderno, siguen llevando la serpiente del mal en su corazón y ponen bombas que desgarran la carne de sus hermanos, dejándolos sin vida.
Y la envidia, (muy bien representada por cierto, en la fuente central de la Casita del Labrador en Aranjuez, España, en un busto de mármol con su laberinto de serpientes enroscadas que salen de su cabeza para bajar al pecho y morderle el corazón) sigue siendo uno de los pecados capitales más terribles - que quizá olvidamos confesar - y que si se apodera de nuestra vida nos hará conocer el peor de los infiernos.
Al menor indicio de este sentimiento, la serpiente despierta, nos aprieta el alma y nos muerde el corazón. Hay que luchar contra este pecado, contra este vicio de las almas pequeñas y viles.
Y contra este mal que tanto corrompe el corazón y que hace que nuestra vida se torne un suplicio, solo hay una cosa, algo que puede someter, dominar en un principio y desterrar, arrojar de nuestra alma después y para siempre ese sentimiento torturante y maligno: ese algo es el AMOR.

Nos falta amor a nuestros semejantes. "Amad a vuestros enemigos"- nos dice Cristo, pero ni siquiera a nuestros amigos les tenemos amor de verdad. Y eso es porque hay rencor y envidia en las familias, entre los hermanos, entre vecinos, entre países...porque el amor es poco y la envidia muy grande.

Pongamos gran cuidado en no dejar crecer esa pequeña y aparentemente inofensiva serpiente, porque ya enroscada y anidada en nuestro corazón, llenará de amargura y angustia nuestro diario vivir.

Amar es el único antídoto para este veneno mortal de la envidia. Siempre que actuemos hacia otra persona o hablemos de ella, sea quién sea, ahogaremos nuestra inclinación natural de envidia y pongamos en nuestra lengua y en nuestro corazón el gran contrapeso del amor.

Discurso del Papa a los obispos recién nombrados

Participan en un Congreso de las Congregaciones para los obispos e Iglesias orientales

ROMA, jueves 15 de septiembre de 2011 (ZENIT.org).- A continuación les ofrecemos el discurso que el Santo Padre Benedicto XVI ha dirigido a los obispos recién nombrados, participantes en el curso organizado por la Congregación para los Obispos, al recibirlos en audiencia esta mañana en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo.

¡Queridos hermanos en el episcopado!

Como ha mencionado el cardenal Ouellet, hace ya diez años que los obispos recién nombrados se reúnen en Roma para realizar una peregrinación a la Tumba de San Pedro y para reflexionar sobre los principales compromisos del ministerio episcopal. Este encuentro, organizado por la Congregación para los Obispos y por la Congregación para las Iglesias Orientales, se añade a las iniciativas para la formación permanente prescritas por la Exhortación apostólica post-sinodal Pastores gregis(n. 24).
También vosotros, poco tiempo después de vuestra consagración episcopal, estáis invitados a renovar la profesión de vuestra fe sobre la Tumba del Príncipe de los Apóstoles y vuestra adhesión confiada a Jesucristo con el estímulo de amor del mismo Apóstol, intensificando los vínculos de comunión con el Sucesor de Pedro y con vuestro hermanos obispos.

A este aspecto interior de la iniciativa se une una fuerte experiencia de colegialidad afectiva. El obispo, como vosotros bien sabéis, no es un hombre solo, sino que está dentro de el corpus episcoporum que va desde las raíces apostólicas hasta nuestros días conjugándose en Jesús, “Pastor y Obispo de nuestras almas” (Misal Romano, Prefacio después de la Ascensión).
Que la fraternidad episcopal que vivís en estos días se prolongue al sentir y actuar cotidianos de vuestro servicio, ayudándoos a obrar siempre en comunión con el Papa y con vuestros hermanos en el episcopado, intentando cultivar también la amistad con estos y con vuestros sacerdotes.
En este espíritu de comunión y de amistad os acojo con gran afecto, obispos de rito latino y de rito oriental, saludando en cada uno de vosotros a las Iglesias confiadas a vuestro cuidados pastoral, con un pensamiento particular para las que, especialmente en Oriente Medio, están sufriendo. Agradezco al cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, por las palabras que me ha dirigido en vuestro nombre y por el libro, y al cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.

El encuentro anual con los obispos nombrados en el curso del año me ha dado la posibilidad de destacar algún aspecto del ministerio episcopal.
Hoy quisiera reflexionar brevemente con vosotros sobre la importancia de la acogida, por parte del obispo, de los carismas que el Espíritu suscita para la edificación de la Iglesia. La consagración episcopal os ha conferido la plenitud del sacramento del Orden, que, en la Comunidad eclesial, se pone al servicio del sacerdocio común de los fieles, de su crecimiento espiritual y de su santidad. El sacerdocio ministerial, como sabéis, tiene el objetivo y la misión de hacer vivir el sacerdocio de los fieles, que, por el Bautismo, participan a su modo en el único sacerdocio de Cristo, como afirma la Constitución conciliar Lumen gentium: “El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerárquico, aunque diferentes esencialmente y no sólo en grado, se ordenan, sin embargo, el uno al otro, pues ambos participan a su manera del único sacerdocio de Cristo” (nº10).

Por esta razón, los obispos tienen el deber de vigilar y actuar para que los bautizados puedan crecer en la gracia y según los carismas que el Espíritu Santo suscita en sus corazones y en sus comunidades. El Concilio Vaticano II recordó que el Espíritu Santo, mientras unifica en la comunión y en el ministerio de la Iglesia, la provee y la dirige con diversos dones jerárquicos y carismáticos y la embellece con sus frutos (cfr ibid.,4). La reciente Jornada Mundial de la Juventud en Madrid ha mostrado, una vez más, la fecundidad de los carismas en la Iglesia, concretamente hoy, y la unidad eclesial de todos los fieles reunidos en torno al Papa y a los obispos. Una vitalidad que refuerza la obra de evangelización y la presencia de Cristo en el mundo. Y vemos, podemos casi tocar, que el Espíritu Santo, todavía hoy, está presente en la Iglesia, que crea carismas y unidad.

El don fundamental que estáis llamados a alimentar en los fieles confiados a vuestro cuidado pastoral es, antes que nada, el de la filiación divina, que es la participación de cada uno en la comunión trinitaria. Lo esencial es que nos convertimos verdaderamente en hijos e hijas en el Hijo. El Bautismo, que constituye a los hombres “hijos en el Hijo” y miembros de la Iglesia, es raíz y fuente de todos los demás dones carismáticos.
Con vuestro ministerio de santificación, educáis a los fieles a participar cada vez más intensamente en el oficio sacerdotal, profético y real de Cristo, ayudándoles a edificar la Iglesia, según los dones recibidos de Dios, en modo activo y corresponsable. De hecho, debemos tener siempre presente que los dones del Espíritu, por extraordinarios o sencillos y humildes que sean, se donan gratuitamente para la edificación de todos. El obispo, en cuanto a signo visible de la unidad de su Iglesia particular (cfr ibid., 23), tiene el deber de unificar y armonizar la diversidad carismática en la unidad de la Iglesia, favoreciendo la reciprocidad entre el sacerdocio jerárquico y sacerdocio bautismal.

Acoged, por tanto, los carismas con gratitud ¡por la santificación de la Iglesia y la vitalidad del apostolado!
Y esta acogida y gratitud hacia el Espíritu Santo, que trabaja también hoy entre nosotros, son inseparables del discernimiento,que es propio de la misión del obispo, como ha afirmado el Concilio Vaticano II que ha confiado al ministerio pastoral el juicio sobre la autenticidad de los carismas y sobre su ordenado ejercicio, sin extinguir el Espíritu, pero examinando y teniendo en cuenta lo que es bueno (cfribid., 12). Esto me parece importante: por una parte no extinguir, pero por la otra distinguir, ordenar y tener en cuenta examinando. Por esto debe estar siempre claro que ningún carisma dispensa de la referencia y de la sumisión a los Pastores de la Iglesia (cfr Exhort. ap. Christifideles laici, 24). Acogiendo, juzgando y ordenando los diversos dones y carismas, el obispo realiza un gran y precioso servicio al sacerdocio de los fieles y a la vitalidad de la Iglesia, que resplandecerá como esposa del Señor, revestida de la santidad de sus hijos.

Este ministerio articulado y delicado, exige al obispo alimentar con cuidado su propia vida espiritual. Sólo así crece el don del discernimiento. Como afirma la Exhortación apostólica Pastores gregis, el obispo se convierte en “padre” ya que es plenamente “hijo”de la Iglesia (nº10). Por otra parte en virtud de la plenitud del sacramento del Orden, es maestro, santificador y Pastor que actúa en nombre y en la persona de Cristo. Estos dos aspectos inseparables lo llaman a crecer como hijo y como Pastor en la estela de Cristo, de modo que su santidad personal manifieste la santidad objetiva recibida con la consagración episcopal, para que la santidad objetiva del sacramento y la santidad personal del obispo vayan unidas. Os exhorto, por tanto, queridos hermanos, a permanecer siempre en la presencia del buen Pastor y a asimilar cada vez más sus sentimientos y sus virtudes humanas y sacerdotales, mediante la oración personal que debe acompañar vuestras difíciles jornadas apostólicas.

En la intimidad con el Señor encontraréis consuelo y apoyo para vuestro comprometido ministerio. No tengáis miedo de confiar al corazón de Jesucristo todas vuestras preocupaciones, seguros de que Él os cuida, como ya amonestaba el apóstol Pedro (cfr 1Pe 5,6). Que la oración se nutra siempre de la meditación de la Palabra de Dios, del estudio personal y del justo reposo, para que podáis saber escuchar y acoger con serenidad “lo que el Espíritu dice a las Iglesias” (Ap 2,11) y conducir a todos a la unidad de la fe y del amor.

Con la santidad de vuestra vida y la caridad pastoral seréis ejemplo y ayuda a los sacerdotes, vuestros principales e imprescindibles colaboradores. Será vuestra urgencia hacerles crecer en la corresponsabilidad como sabios guías de los fieles, que con vosotros están llamados a edificar la Comunidad con sus dones, sus carismas y con el testimonio de sus vidas, para que en la pluralidad de la comunión, la Iglesia de testimonio de Jesucristo y el mundo crea. Y esta cercanía con los sacerdotes, todavía hoy, con todos sus problemas, es de grandísima importancia.
Confiando vuestro ministerio a María, Madre de la Iglesia, que brilla ante el Pueblo de Dios llena de los dones del Espíritu Santo, imparto con afecto a cada uno de vosotros, a vuestras diócesis y particularmente a vuestros sacerdotes, la Bendición Apostólica. Gracias.

[Traducción del original italiano por Carmen Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]


Papa pide a obispos que colaboren con los movimientos de laicos:
http://www.romereports.com/palio/papa-pide-a-obispos-que-colaboren-con-los-movimientos-de-laicos-spanish-4911.html

viernes, 16 de septiembre de 2011

El 2 de octubre asume el Administrador Apostólico ucranio

Buenos Aires, 15 Set. 11 (AICA)

El padre Luis Glinka OFM, a cargo del gobierno pastoral de la Eparquía Ucrania, informó que el domingo 2 de octubre próximo se realizará el acto oficial de la toma de posesión de monseñor Daniel Kozlinski, como nuevo Administrador Apostólico (sede vacante) de la Eparquía Santa María del Patrocinio en Buenos Aires de los Ucranios, designado por el papa Benedicto XVI el 22 de junio último.

El acto tendrá lugar en la catedral católica ucrania Santa María del Patrocinio (Ramón L. Falcón 3960), durante una Divina Liturgia Pontifical que comenzará a las 10, en la que se dará lectura al decreto pontificio del nombramiento episcopal.

Monseñor Kozlinski, de 59 años, quien hasta el momento de su designación se desempeñaba como obispo auxiliar en la Eparquía de San Juan Bautista, con asiento en la ciudad de Curitiba, Brasil, sucede en la sede episcopal Ucrania en la Argentina a monseñor Sviatoslav Shevchuk, quien el 25 de marzo de 2011 fue elegido Arzobispo Mayor (equivalente a Patriarca) de Kyiv-Halych y Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucrania.

Monseñor Daniel Kozlinski nació el 18 de julio de 1952 en la Colonia Alto Paraíso, de la localidad Bom Sucesso, en el Estado de Paraná, Brasil. Es licenciado en Filosofía y en Teología. Fue ordenado sacerdote el 10 de febrero de 1980 por monseñor Efrem Kryvyi, eparca de Curitiba. El 20 de junio de 2007 Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de la Eparquía de Curitiba. Recibió la ordenación episcopal el 16 de septiembre de 2007 en la iglesia del Corazón de Jesús en la ciudad de Mallet, de manos de monseñor Labrentiy Hutsulak OSBM, metropolita de Winnipeg-Canadá, y de los obispos Volodymyr Kovbych OSBM, eparca de Curitiba, y Efrem Kryvyi, obispo emérito de la eparquía de Curitiba.+

sábado, 10 de septiembre de 2011

Polémica por donante de esperma que tiene unos 150 hijos en Estados Unidos

NUEVA YORK, 09 Sep. 11 / 07:05 am (EWTN Noticias)

El diario New York Times difundió esta semana la historia de Cinthya Daily, una mujer que descubrió que el bebé que concibió hace siete años con semen de un donante tiene al menos 150 medios hermanos, un caso que evidencia cómo el millonario negocio de la fecundación artificial está hace tiempo fuera de control en el país.

En Estados Unidos no hay un límite oficial para concebir niños de un solo donante de semen y el caso de Daily ha confirmado las críticas de distintos expertos sobre la masificación de las prácticas de fecundación artificial y sus riesgos.

El diario admite que "existe una creciente preocupación entre los padres, los donantes y los expertos médicos sobre las posibles consecuencias negativas de tener tantos hijos engendrados por los mismos donantes, incluida la posibilidad de que los genes de enfermedades raras pueden propagarse más ampliamente a través de la población".

"Algunos expertos incluso llamando la atención sobre el aumento de las probabilidades de incesto accidental entre hermanos, que a menudo viven cerca unos de otros", agrega el diario.

También informa que a medida que más mujeres optan por tener hijos por su cuenta, y el número de niños nacidos por inseminación artificial aumenta, empiezan a aparecer grupos de hermanos donantes en redes sociales a partir los números únicos de identificación de los donantes de esperma.

"Los críticos dicen que las clínicas de fertilidad y bancos de esperma están ganando enormes beneficios al permitir que muchos niños sean concebidos con esperma de donantes populares, y que las familias deberían recibir más información sobre la salud de los donantes y los niños concebidos", explica.

"Tenemos más reglas para comprar un automóvil usado que para adquirir esperma", afirmó Debora L. Spar, presidenta del Barnard College y autora de "El negocio de los bebés: cómo el dinero, la ciencia y la política del comercio de la concepción".

Para Spar ninguna relación comercial tiene tan pocas reglas como la industria de la fertilidad pues aunque otros países, incluyendo Gran Bretaña, Francia y Suecia, limitan el número de hijos de un donante de esperma, no hay límite en Estados Unidos.

Nadie sabe cuántos niños nacen en Estados Unidos de donantes de esperma. Según algunas estimaciones, el número fluctúa entre 30 mil y 60 mil.

A las madres se les pide que informen voluntariamente sobre el nacimiento de un niño engendrado con esperma pero sólo entre el 20 y 40 por ciento lo hace, según explicó Wendy Kramer, fundadora del registro de hermanos de donantes compatibles.

Kramer tuvo a su hijo Ryan, ahora de 20 años, a través de un donante de esperma y en el año 2000 inició el registro para ayudar a conectar a las familias con hijos como el suyo. En su registro, los padres pueden inscribir el nacimiento de un niño y encontrar medios hermanos a través del número asignado a cada donante de esperma.

Según Kramer, muchos padres de familia se sorprenden al saber cuántos medios hermanos tiene su niño.

"Piensan que su hija puede tener pocos hermanos, pero luego van a nuestro sitio web y encuentran que en realidad tiene 18 hermanos y hermanas. Están asustados. Estoy sorprendida de que estos grupos sigan creciendo y creciendo", indicó.

Kramer cree que ciertos bancos de esperma en Estados Unidos han tratado a las familias con poca ética y es hora de considerar una nueva legislación que limite este negocio.

La doctrina católica se opone a la fecundación in vitro por dos razones primordiales: primero, porque se trata de un procedimiento contrario al orden natural de la sexualidad que atenta contra la dignidad de los esposos y del matrimonio.

En segundo lugar porque la técnica supone la eliminación de seres humanos en estado embrionario tanto fuera como dentro del vientre materno, implicando varios abortos en cada proceso.

Este fin de semana se realiza la Colecta Más por Menos



Buenos Aires, 9 Set. 11 (AICA)

La 42ª edición de la Colecta Nacional Más por Menos se realizará los días 10 y 11 de setiembre, en todas las parroquias del país, con el lema “Con tu ayuda, elegís la vida”.

En 2010, la campaña solidaria recaudó 10.944.522 pesos, mientras que en 2009 fueron 9.134.014 pesos y en 2008 alcanzó los 6.766.709 pesos.

Los frutos de esta iniciativa se distribuyen cada año entre 27 diócesis muy necesitadas divididas en cinco niveles de prioridad, para construir viviendas por ayuda mutua, microemprendimientos laborales y comedores comunitarios, entre otros proyectos.

Palabra del Papa
El papa Benedicto XVI exhortó a los argentinos a dar “una respuesta generosa” con esta campaña solidaria, al asegurar que si en ese donativo “se encuentra esa caridad divina que es capaz de desprenderse incluso de lo necesario para socorrer al hermano, esa caridad que no se muestra sólo en algunas ocasiones aisladas, sino que debe impregnar la vida del cristiano, conformándolo con el Dios del amor del que estamos llamados a ser imagen e testimonio”.

“Una caridad que en la íntima unión con Dios nos llama inexcusablemente a la unión de los hermanos”, subrayó en su mensaje para la ocasión.

Los obispos convocan
“Queremos defender la vida dignificándola. Por ello la Colecta no tiene por objetivo una ayuda ‘meramente asistencial’ sino que, a través de los distintos proyectos que presentan las diócesis, se quiere trabajar por la promoción, dignidad y desarrollo de nuestra gente”, explicó monseñor Adolfo Uriona FDP, obispo de Añatuya y presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas.

Monseñor Fernando Maletti, obispo de San Carlos de Bariloche y miembro de esa Comisión, aseguró que “estamos ante una nueva oportunidad de crecer en el amor solidario”.

"Qué bueno es cuando, sin mezquindad, elegimos compartir nuestros bienes con los más necesitados, porque ésta es una elección a favor de la vida", subrayó monseñor Ricardo Faifer, obispo de Goya y también integrante del organismo episcopal que organiza la Colecta.

Formas de colaborar
El administrador de la colecta, Luis Porrini, puntualizó que además de la colecta en templos se reciben donaciones todo el año mediante depósito o transferencia bancaria (cuenta corriente N 00013892/9, del Banco Santander Río, casa central, CUIT 30-51731290-4, CBU 0720000720000001389290, o a través de tarjetas de crédito.

También en cualquier sucursal de la red Pago Fácil, para "aquella gente que no va a la Iglesia y para los hombres de buena voluntad que quieran ayudar".

Informes: (011) 4394-2065 colectamaspormenos@infovia.com.ar o en la página web www.colectamaspormenos.com.ar .+

lunes, 5 de septiembre de 2011

Proponen a médicos del mundo tener a Jesús como modelo en su profesión

ROMA, 04 Sep. 11 / 11:04 pm (EWTN Noticias)

El Padre Richard Taylor, consejero espiritual de la organización pro-vida MaterCare International, recordó que "Jesús es el modelo a seguir para todo médico" con ocasión de Conferencia Internacional de Ginecólogos y Obstetras que se celebra esta semana en Roma.

En diálogo con ACI Prensa, el Padre Taylor señaló que "el modo en que Jesús vivió su vida, su relación con la gente, especialmente con los que sufren, debe ser el modelo para todos los que participan en la vocación de la curación".

El sacerdote inglés de 75 años de edad, dirigió un retiro espiritual para los participantes del congreso que se celebra del 31 de agosto al 4 de septiembre.

El Padre Taylor manifestó su satisfacción por encontrar médicos que no sólo buscan avanzar en la tecnología, sino que "quieren conocer el ejercicio de su disciplina como una vocación que representa los valores del reino de Dios…y conocer la forma de ser capaces de seguir el ejemplo del mismo Señor Jesucristo".

También destacó que este congreso internacional se haya centrado en el tema específico de la maternidad y alentó a los grupos pro-vida a generar más instancias como ésta porque en el mundo no se dedican suficientes espacios a las madres.

Finalmente, explicó a ACI Prensa que es imprescindible para los médicos católicos rescatar el Nuevo Testamento y fijar la mirada en cómo Jesús vivió su vida, en familia, en amistad, acercándose a quienes estaban fuera de las normas aceptadas por la sociedad".

Los jóvenes han aprendido en Madrid el significado de la "comunión espiritual"


CIUDAD DEL VATICANO, domingo 4 de septiembre de 2011 (ZENIT.org).-



Los jóvenes que participaron en la clausura de la Jornada Mundial de la Juventud aprendieron junto a Benedicto XVI el sentido de la “comunión espiritual”, explica el portavoz de la Santa Sede.

Esta es la lección que saca de ese evento, que convocó a unos dos millones de personas, el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, en el balance que ha presentado en el editorial de la última edición de “Octava Dies”, semanario del Centro Televisivo Vaticano.

El sacerdote recuerda el momento culminante de las jornadas de Madrid, la vigilia y la misa en Cuatro Vientos, “encuentro con el Papa, pero más aún celebración comunitaria junto al Papa en presencia de Cristo”.

Según el portavoz, hay dos aspectos característicos que se desprenden del evento y que serán cruciales para la reflexión de los jóvenes y de la Iglesia, sobre la relación con Jesucristo presente en la Eucaristía.

Ante todo la adoración vespertina, aclara. “Desde la Jornada de Colonia en el 2005 la adoración eucarística tiene un lugar central en la Vigilia, y el silencio absoluto de centenares de millares de jóvenes en oración, ayuda a toda la Iglesia a redescubrir la importancia de la adoración eucarística, que muchos habíamos subestimado u olvidado. Estar en silencio con Jesús: así se puede comenzar a escuchar y a hablar con él, se puede alimentar y profundizar la comunión con él”.

Luego la “comunión espiritual”, insiste.

“El hecho que durante la misa, por causas no previsibles, numerosos jóvenes no han podido recibir la comunión sacramental, nos ha ayudado a recordar las preciosas palabras de un reciente documento del Papa, que ponen en guardia de un cierto automatismo, casi como si por el sólo hecho de estar en la iglesia durante la liturgia se tenga el derecho o tal vez el deber de participar a la mesa eucarística”.

“También cuando no es posible recibir la comunión sacramental, la participación a la santa misa permanece necesaria, valida, significativa y fructuosa”. En estas circunstancias es necesario “cultivar el deseo de la plena unión con Cristo”, como dice una antigua y bella tradición, hacer la “comunión espiritual” (Sacramentus caritatis, n.55).

“En la misa la comunidad de la Iglesia celebra la muerte y la resurrección de Jesús, vivo y presente. Recibirlo sacramentalmente sigue siendo un don gratuito; el deseo intenso de estar unidos a él es también una eficaz fuente de comunión.

Esta es una palabra importante de esperanza y de solidaridad para todos aquellos que por tantos motivos – prácticos o ligados a la condición de vida familiar- no pueden hoy recibir la comunión sacramental. Es un gran mensaje positivo del no deseado ayuno eucarístico de un millón de jóvenes en Cuatro Vientos”, concluye el padre Lombardi.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Domingo 4 de septiembre: Jornada del Migrante



«UNA SOLA FAMILIA HUMANA»


Buenos Aires, 2 Set. 11 (AICA)


El domingo 4 de septiembre (primer domingo de septiembre) la Iglesia celebra en la Argentina la Jornada Nacional del Emigrante, o Día del Migrante, en coincidencia con la fecha que también el Estado nacional estableció para celebrar el Día del Migrante.

En el orden mundial la 97ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, para la que el papa Benedicto XVI envió un mensaje titulado “Una sola familia humana”, se celebró el pasado 16 de enero.

En dicho mensaje el Santo Padre explica que esta Jornada brinda un espacio para que la Iglesia reflexione sobre este tema cada vez más común en la sociedad actual globalizada, que permita además una convivencia fraterna y pacífica entre los diversos pueblos que recorren "un mismo camino como hombres y, por tanto, como hermanos y hermanas".

Benedicto XVI constata en su mensaje que muchos pasan por la emigración, voluntaria o forzada. "Al respecto, la Iglesia no cesa de recordar que el sentido profundo de este proceso histórico y su criterio ético fundamental vienen dados precisamente por la unidad de la familia humana y su desarrollo en el bien. Por tanto, todos, tanto emigrantes como poblaciones locales que los reciben, forman parte de una sola familia, y todos tienen el mismo derecho a gozar de los bienes de la tierra, cuya destinación es universal, como enseña la doctrina social de la Iglesia. Aquí encuentran fundamento la solidaridad y el compartir", explica el Santo Padre.

Al hablar sobre la necesaria fraternidad de los pueblos, el Papa señala que esta es la "experiencia, a veces sorprendente, de una relación que une, de un vínculo profundo con el otro, diferente de mí, basado en el simple hecho de ser hombres. Asumida y vivida responsablemente, alimenta una vida de comunión y de compartir con todos, de modo especial con los emigrantes; sostiene la entrega de sí mismo a los demás, a su bien, al bien de todos, en la comunidad política local, nacional y mundial".




El Papa Benedicto XVI recuerda luego las palabras del querido Juan Pablo II quien en el año 2001 indicaba que en el contexto del bien universal de todos los hombres "se debe considerar el derecho a emigrar.


La Iglesia lo reconoce a todo hombre, en el doble aspecto de la posibilidad de salir del propio país y la posibilidad de entrar en otro, en busca de mejores condiciones de vida".

En este contexto, prosigue Benedicto XVI, "los Estados tienen el derecho de regular los flujos migratorios y defender sus fronteras, asegurando siempre el respeto debido a la dignidad de toda persona humana.



Los inmigrantes, además, tienen el deber de integrarse en el país de aceptación, respetando sus leyes y la identidad nacional. ‘Se trata, pues, de conjugar el recibimiento que se debe a todos los seres humanos, en especial si son indigentes, con la consideración sobre las condiciones indispensables para una vida decorosa y pacífica, tanto para los habitantes originarios como para los nuevos llegados’".

Luego de explicar la necesaria labor de caridad que cumple la Iglesia en medio del mundo y en particular en este tema de la emigración, el Santo Padre se refiere a la difícil situación de los refugiados que son "una parte relevante del fenómeno migratorio. Respecto a estas personas, que huyen de violencias y persecuciones, la comunidad internacional asumió compromisos precisos. El respeto de sus derechos, así como las justas preocupaciones por la seguridad y la cohesión social, favorecen una convivencia estable y armoniosa".

La ayuda a los refugiados, continúa el Papa, debe darse de modo que estas personas puedan "encontrar un lugar donde puedan vivir en paz y seguridad, donde puedan trabajar y asumir los derechos y deberes existentes en el país que los recibe, contribuyendo al bien común, sin olvidar la dimensión religiosa de la vida".

En la parte final de su mensaje Benedicto XVI se refiere a los estudiantes universitarios extranjeros e internacionales. A ellos les recuerda que son "puentes" culturales y económicos entre los países de salida y de recepción; que tienen el derecho de ser ayudados y que "en la escuela y en la universidad se forma la cultura de las nuevas generaciones: de estas instituciones depende en gran medida su capacidad de mirar a la humanidad como a una familia llamada a estar unida en la diversidad".

El Papa concluye su mensaje haciendo votos para que todos en la Iglesia y en el mundo formen "una sola familia humana" y para que Dios "nos ayude a ser, a cada uno en primera persona, hombres y mujeres capaces de relaciones fraternas; y para que, en el ámbito social, político e institucional, crezcan la comprensión y la estima recíproca entre los pueblos y las culturas".

Texto completo: http://www.aica.org/docs_blanco.php?id=733 .+

viernes, 2 de septiembre de 2011

Médico español explica por qué está dispuesto a perder empleo antes que practicar abortos

ROMA, 02 Sep. 11 / 08:04 am (ACI)

Esteban Rodríguez Martín se convirtió en el año 2008 en el primer ginecólogo español en acudir a los tribunales para defender su objeción de conciencia ante el aborto. Tres años después, no se arrepiente de su "no rotundo" a practicar abortos aunque deba pagar un alto precio profesional.

En una entrevista concedida a ACI Prensa desde Roma, donde asiste a un congreso internacional, Rodríguez Martín afirmó que ha debido limitar su trabajo en el Hospital Público Punta de Europa en Algeciras, Andalucía (España), a asistir partos y atender a mujeres con embarazos avanzados, tras oponerse a practicar pruebas de diagnóstico prenatal usadas por muchas mujeres para decidir abortar a sus hijos si, por ejemplo, presentan Síndrome de Down.

"Cuando mejor diagnóstico prenatal se hace, más abortos se consiguen", y "como médico mi misión es proteger la vida", explicó Rodríguez a quien sus superiores le negaron el pedido de relevarlo de las pruebas de diagnóstico.

"No me quedó más remedio de que un juez arbitrase en el conflicto para la defensa de un derecho fundamental como es la libertad de conciencia y de razonamiento, que es la base de un régimen democrático, porque si no sería vivir en una dictadura, o en una tiranía", explicó.

"¿Tengo que estar fuera, tendré que abandonar la profesión si no me dan la razón los tribunales? Dios lo dirá, pero muchas veces la verdad se demuestra con el martirio. Y ahí estamos los obstetras católicos, en la coherencia ética, porque somos los encargados de custodiar la vida en sus inicios, y esa es nuestra misión en la sociedad", indicó.

El médico señaló a ACI Prensa que la objeción no afecta solo a la conciencia, sino a la ciencia, porque en todo aborto ocurren "hechos científicos: hay un ser humano que muere, hay otro ser humano que mata, y hay una mujer que sufre las consecuencias, y un padre del que no se habla. Pero el ser humano que mata no es la mujer, sino el médico, y eso va en contra de la esencia de la medicina, por tanto el argumento es estrictamente científico".

Rodríguez denunció que los intereses "son tan altos que la sociedad científica no está dispuesta a reconocer estos hechos científicos, y al obstetra no le queda otro remedio que alegar motivo de conciencia, pero las razones son éticas y son científicas, no solo religiosas".

"No quiero ser cómplice, no quiero ser una herramienta, no quiero que se utilicen mis conocimientos técnicos para favorecer una ideología, para favorecer una cultura pro eutanásica, para favorecer los intereses comerciales, políticos e ideológicos de personas que tienen una intención que es contraria a la dignidad del hombre, a la dignidad humana, toralmente carente de ética".

Para Rodríguez Martín, un obstetra católico "debe recobrar el valor de oponerse a los atentados contra la vida, de ser signo de contradicción, de llamar a las cosa por su nombre, al mal, mal, al bien, bien, al pecado, pecado, y a la gracia, gracia".

jueves, 1 de septiembre de 2011

Presidente de la FIAMC: Los médicos son los "dedos de Dios", no de la muerte

ROMA, 01 Sep. 11 / 11:15 am (ACI/EWTN Noticias)

El Presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), José María Simón Castellví, consideró que los médicos actúan como "los dedos de Dios" cuando salvan vidas y enfrentan como héroes la presión anti-vida que favorece el aborto y la eutanasia.

En diálogo con ACI Prensa con motivo de la inauguración de la Conferencia Internacional de Médicos Católicos que se celebra en Roma, Simón Castellvi dijo que los médicos "somos los dedos de Dios para que el enfermo esté bien. Estamos para curar, para aliviar, para consolar, y también para sufrir con el paciente si es inevitable".

La conferencia internacional ha centrado sus reflexiones en el tema de la maternidad. Se celebra del 31 de agosto al 5 de septiembre y es organizada por la agencia de cooperación materno-infantil MaterCare International, creada por la FIAMC. Participan unos 200 ginecólogos y líderes pro-vida de más de 40 países.

El presidente de la FIAMC señaló a ACI Prensa que en el mundo "no estamos dando la respuesta adecuada a los problemas que tiene la maternidad", y que esto "no es aceptable, pues tenemos que hacer mucho más desde la sociedad civil en general y desde la Iglesia".

Explicó que mientras en algunos países mueren madres y bebés por no tener acceso a una atención sanitaria digna, y "es necesario proteger a las madres de manera sanitaria", en los países llamados desarrollados y donde se practican abortos, "tenemos la lucha o la guerra cultural por la defensa de la vida, y es necesario proteger la manera de pensar de las personas para que no maten al fruto de la concepción".

Simón Castellvi consideró que "en general, al médico, le repugna destruir una vida. Pero debido por motivos culturales y por motivos del inframundo, hay demasiados médicos que están dispuesto a matar a una vida inocente –en el caso del aborto–, y están empezando, especialmente en Europa, a estar de acuerdo en eliminar una vida sufriente con la eutanasia".

El médico catalán destacó el ejemplo de los ginecólogos "que son los verdaderos héroes de nuestros días, porque ejercer la obstetricia y la ginecología es muy difícil. El obstetra hoy está a presión por las leyes anti vida, o porque a veces las familias piden cosas que no se pueden hacer desde la fe, y son auténticos héroes".

"Quien ejerce sanamente la obstetricia es alguien muy meritorio", agregó.

La batalla cultural del aborto es un tema central del congreso, junto a la problemática de los países más pobres, especialmente de África Subsahariana, donde "todos los días mueren decenas y decenas de madres porque en el parto no son atendidas, y además estas muertes incluyen al hijo que llevan dentro".

La FIAMC actualmente administra dispensarios en Kenia, Gana, Timor y en un futuro próximo los tendrá en Haití.

Según el experto, el objetivo de la conferencia "es formar, informar y hacer todo lo que esté en nuestra mano para mejorar la situación de las madres en todo el mundo. A veces no podremos poner más que unos cuentos granos de arena, en otras ocasiones podremos hacer más, quizá sean pequeñas cosas, pero se tienen que hacer".

"En el fondo, uno no tiene que hacer más de lo que puede, sino que tiene que hacer lo que debe hacer, que es lo que El de arriba nos pide, ‘Haced lo que podáis, y yo pondré el resto’", concluyó.