martes, 31 de diciembre de 2013

Concluimos el año del Señor 2013 agradeciendo y pidiendo perdón

A las cinco de la tarde el Papa Francisco presidió en la Basílica de San Pedro las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, con la adoración y bendición Eucarística. Se trató de la última celebración del año 2013, en acción de gracias a Dios y para invocar a María Santísima a fin de que el nuevo año civil 2014 lo comencemos en el Nombre del Señor.

Al término de la celebración el Obispo de Roma fue a la Plaza de San Pedro para detenerse en oración ante el Pesebre y saludar a los numerosos fieles y peregrinos allí reunidos.

En su homilía, el Papa comenzó recordando que el apóstol Juan define el tiempo presente de modo preciso: “Ha llegado la última hora”. Y explicó que esta afirmación - que se lee en la Misa del 31 de diciembre – significa que con la llegada de Dios en la historia estamos ya en los tiempos “últimos”, después de los cuales, el paso final, será la segunda y definitiva venida de Cristo.

Esta tarde, dijo el Papa al final de su homilía, concluimos el año del Señor 2013 agradeciendo y pidiendo perdón. Agradecemos por todos los beneficios que el Señor nos ha dispensado y, sobre todo, por su paciencia y fidelidad, que se manifiestan en la sucesión de los tiempos, pero de modo particular en la plenitud del tiempo, cuando “Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer”. Que la Madre de Dios, en cuyo nombre mañana iniciaremos un nuevo tramo de nuestro peregrinaje terrenal, nos enseñe a acoger al Dios hecho hombre, para que cada año, cada mes, cada día esté colmado de su eterno Amor.

(María Fernanda Bernasconi – RV).

Texto completo de la homilía del Santo Padre Francisco:
El apóstol Juan define el tiempo presente en modo preciso: “ha llegado la última hora”, 1 Jn 2, 18. Esta afirmación – que se lee en la Misa del 31 de diciembre – significa que con la llegada de Dios en la historia estamos ya en los tiempos “últimos”, luego de los cuales, el paso final será la segunda y definitiva venida de Cristo. Naturalmente aquí se habla de la calidad del tiempo, no de su cantidad. Con Jesús ha llegado la “plenitud” del tiempo, plenitud de significado y plenitud de salvación. Y no habrá más una nueva revelación, sino la manifestación plena de aquello que Jesús ha ya revelado. En este sentido estamos en la “última hora”, cada momento de nuestra vida es definitivo y cada acción nuestra está cargada de eternidad; de hecho, la respuesta que damos hoy a Dios que nos ama en Jesucristo, incide en nuestro futuro.

La visión bíblica y cristiana del tiempo y de la historia no es cíclica, sino lineal: es un camino que va hacia un cumplimiento. Un año que ha pasado, por lo tanto, no nos lleva a una realidad que termina sino a una realidad que se cumple, es un ulterior paso hacia la meta que está delante de nosotros: una meta de esperanza y una meta de felicidad, porque encontraremos a Dios, razón de nuestra esperanza y fuente de nuestra alegría.

Mientras el año 2013 llega a su final, recogemos, como en un cesto, los días, las semanas, los meses que hemos vivido, para ofrecer todo al Señor. Y preguntémonos, con coraje: ¿cómo hemos vivido el tiempo que Él nos ha donado? ¿Lo hemos usado sobre todo para nosotros mismos, para nuestros intereses, o hemos sabido gastarlo también en los otros? ¿Cuánto tiempo hemos reservado para “estar con Dios”, en la oración, en el silencio, en la adoración?

Y pensemos también en nosotros, ciudadanos romanos, pensemos en esta ciudad de Roma. ¿Qué ha sucedido este año? ¿Qué está sucediendo, y qué cosa sucederá? ¿Cómo es la calidad de la vida en esta Ciudad? ¡Depende de todos nosotros! ¿Cómo es la calidad de nuestra “ciudadanía”? ¿Hemos contribuido este año, en nuestra medida, a hacerla habitable, ordenada, acogedora? En efecto, el rostro de una ciudad es como un mosaico cuyas piezas son todos los que la habitan. Cierto, quien inviste una autoridad tiene mayor responsabilidad, pero cada uno es corresponsable, en el bien y en el mal.

Roma es una ciudad de una belleza única. Su patrimonio espiritual y cultural es extraordinario. Sin embargo, también en Roma hay tantas personas marcadas por miserias materiales y morales, personas pobres, infelices, sufrientes, que interpelan la conciencia no sólo de los responsables públicos, sino de cada ciudadano. En Roma tal vez sintamos más fuerte este contraste entre el entorno majestuoso y lleno de belleza artística, y el malestar social de aquellos a los que les cuesta más.

Roma es una ciudad llena de turistas, pero también colmada de refugiados. Roma está llena de gente que trabaja, pero también de personas que no encuentran trabajo o que desarrollan trabajos mal pagados y a veces indignos; y todos tienen el derecho de ser tratados con la misma actitud de acogida y equidad, porque cada uno es portador de dignidad humana.

Es el último día del año. ¿Qué haremos, como nos comportaremos en el próximo año, para hacer un poco mejor nuestra Ciudad? La Roma del nuevo año tendrá un rostro aún más bello si será más rica de humanidad, hospitalidad, acogida; si todos nosotros somos más atentos y generosos con quien está en dificultad; si sabemos colaborar con espíritu constructivo y solidario, para el bien de todos. La Roma del nuevo año será mejor si no habrá personas que la miran “desde lejos”, “en postales”, que miran su vida solamente desde el balcón, sin involucrarse en tantos problemas humanos, problemas de hombres y mujeres que al final… y desde el principio, lo queramos o no, son nuestros hermanos. En esta perspectiva, la Iglesia de Roma se siente comprometida a dar su propia contribución a la vida y al futuro de la Ciudad, ¡pero es su deber! Se siente comprometida a animarla con la levadura del Evangelio, a ser signo e instrumento de la misericordia de Dios.

Esta tarde concluimos el año del Señor 2013 agradeciendo y pidiendo perdón. Dos cosas juntas: agradecer y pedir perdón. Agradecemos por todos los beneficios que el Señor nos ha dispensado, y sobre todo por su paciencia y fidelidad, que se manifiestan en la sucesión de los tiempos, pero de modo particular en la plenitud del tiempo, cuando “Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer”, Gal 4, 4. Que la Madre de Dios, en cuyo nombre mañana iniciaremos un nuevo tramo de nuestro peregrinaje terrenal, nos enseñe a acoger al Dios hecho hombre, para que cada año, cada mes, cada día esté colmado de su eterno Amor. Así sea.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Cinco grandes testigos de la fe perseguidos, en algún caso hasta el martirio, a lo largo de 2013

Rimsha Masih, Sarkis el Zakhm, monseñor Ma Daqin, Franck Talleu, Asia Bibi. Desde el Pakistán extremista a la China comunista, desde la Siria devastada por la guerra y los terroristas a la laicísima Francia: cinco hombres y mujeres de nuestros días, sacerdotes y laicos, perseguidos por su fe hasta el martirio; cinco historias emblemáticas que cuentan cómo el cristianismo está aún bajo ataque, tal como sucedía en los primeros siglos. 

Pero también cinco testimonios, contados este año por Tempi.it, de fe luminosa, resumible en las últimas palabras pronunciadas en vida por el sirio Sarkis antes de ser asesinado por quien quería que se convirtiera al islam: «Soy cristiano y si queréis matarme por eso, hacedlo».

Rimsha Masih

Rimsha Masih estaba jugando como todos los días en la calle, delante de su casa, en la aldea de Mehrabadi, a las puertas de la capital pakistaní Islamabad, cuando unos cuantos vecinosla acusaron de blasfemia por haber quemado 10 páginas de un libro islámico, el Noorani Qaida, usado para aprender las bases del árabe y el Corán. Era el 16 de agosto de 2012 y la cristiana tenía 14 años. Analfabeta y minusválida mental, no podía imaginar que el día después una multitud de extremistas islámicos atacaría a su familia y al barrio cristiano obligando a huir a 300 familias.

Arrestada por la policía y encerrada en la cárcel de menores de Rawalpindi, la joven cristiana, como prevé la ley sobre la blasfemia, corría el riesgo de ser condenada a muerte.Pero por primera vez en la historia de Pakistán, la historia tuvo un final distinto. En lugar de ser asesinada antes del final del proceso, Rimsha fue juzgada y absuelta de todos los cargos.

Además, su acusador ha sido condenado por haber fabricado las pruebas y la comunidad musulmana se ha puesto de parte de la joven cristiana. El 15 de enero de 2013 el Tribunal Supremo de Pakistán reconoció definitivamente la inocencia de Rimsha, demostrando a todo el país el modo instrumental de utilización contra los cristianos de la ley sobre la blasfemia. Hoy Rimsha vive con su familia en Canadá, porque en Pakistán su vida estaría en peligro a diario.

Sarkis el Zakhm
«Soy cristiano y si queréis matarme por eso, hacedlo». Son las últimas palabras pronunciadas por Sarkis el Zakhmn antes de ser asesinado por terroristas vinculados a Al Qaeda de Jabhat al Nusra. Sarkis ha sido asesinado in odium fidei junto a Mikhael Taalab y Antoun Taalab, en Malula (Siria), y la Iglesia ha pedido su canonización por martirio.

El pasado 4 de septiembre, los terroristas islámicos que desde hace casi tres años combaten contra el régimen de Bashar Al Assad conquistaron la aldea de Malula, encastrada entre dos colosos de roca y considerada la cuna de la cristiandad siria porque, entre otras razones, sus habitantes hablan aún un “dialecto siriaco” muy similar, si no idéntico, al dialecto arameo que hablaban Jesús y los primeros cristianos.

Sarkis se despertó, como toda la ciudad, por la mañana debido a los disparos y a las voces de los islamistas que gritaban «Allahu Akbar [Dios es el más grande]». Los terroristas habían derribado la puerta de su casa y habían gritado: «Salid y manteneos en calma». Sarkis, junto a Mikhael y Antoun, salió e hizo su profesión de fe antes de ser asesinadocomo muchos otros cristianos en toda Siria a sangre fría por los rebeldes, que después entraron en su casa disparando y lanzando una bomba de mano.

La hermana de Antoun consiguió salvarse y recuperó los cuerpos de los tres católicos, a cuyo funeral en la catedral greco-católica de Damasco participaron centenares de personas: «Un viacrucis inmenso».

Tadeo Ma Daqin

El 7 de julio de 2013 tenía que ser un día de fiesta para Tadeo Ma Daqin. El joven sacerdote, de hecho, había sido consagrado obispo auxiliar de Shanghai. Pero durante la homilía, Ma decidió anunciar ante todos los fieles que abandonaba la Asociación Patriótica, un sucedáneo de la Iglesia católica creada por el partido comunista chino en oposición al Papa y a Roma.

Estas son las palabras que le han costado a monseñor Ma el inicio de un calvario que aún dura: «Con esta ordenación, yo consagro mi corazón y mi alma al ministerio episcopal y a la evangelización. Quiero dedicarme a asistir al obispo [Jin Luxian, que en ese momento tenía 96 años, ya fallecido, NdR] y por este motivo hay algunas posiciones que mantengo y que resultarían inconvenientes, por lo que a partir de ahora ya no seré miembro nunca más de la Asociación Patriótica».

Al final de la ordenación, la policía esperaba al obispo fuera de la iglesia: lo arrestaron y lo llevaron al monasterio de Sheshan «para descansar». Para castigarlo por haberse opuesto al partido, la policía le ha quitado la posibilidad de salir en público y de celebrar misa durante dos años. Por último, le han revocado el título de obispo que, sin embargo, sigue siendo válido para la Iglesia católica.

El sábado 27 de abril Jin Luxian falleció y monseñor Ma se convirtió en el obispo legítimo de Shanghai, pero el partido comunista aún lo tiene encarcelado «para participar a unos “cursos de estudio”» porque él no ha querido renegar del Papa, como tampoco lo han hecho centenares de otros sacerdotes chinos. Desde entonces las escasas noticias que se tienen sobre él se limitan a algún artículo sobre la naturaleza publicado en su blog en internet.

Franck Talleu

Franck Talleu es francés y como en otros países europeos, tampoco en Francia existe la persecución violenta a los cristianos; pero sí existe de una manera más sutil, que quiere impedirles que intervengan y se expresen públicamente en la sociedad. Al contrario de otros casos citados, Franck no ha sido amenazado de muerte ni ha sido encarcelado. Bueno, no durante mucho tiempo, al menos.

El director de la Enseñanza católica en Soissons, Laon y Saint-Quentin, aprovechando un bonito día, el pasado 1 de abril fue con su esposa y sus seis hijos a hacer un picnic de Pascua en los jardines de Luxemburgo. En abril, la sociedad francesa se hallaba en pleno debate sobre el matrimonio homosexual, posteriormente aprobado por el gobierno Hollande, y Franck llevaba la sudadera de la Manif pour tous que representa, sin eslogan de ningún tipo, a un hombre, una mujer y dos niños, todos unidos cogidos de la mano.

Los policías que protegen el Senado, situado cerca de los jardines, se acercaron a Franck y le impusieron que o se quitaba la sudadera o la cubría «porque era contraria a las buenas costumbres». «Yo pedí explicaciones, diciendo que no era mi intención provocar a nadie, también porque no veía nada de chocante o provocativo en el símbolo – declaró Franck en una entrevista a Tempi.it. Entonces el tono se elevó, los policías dijeron que redactarían un parte verbal y yo respondí que no tenían derecho a redactar un verbal porque yo llevara puesta una sudadera. Entonces me pidieron que les acompañara al cuartel de la policía, situado en medio de los jardines, y me multaron».

Franck permaneció algunas horas en el cuartel y sólo fue liberado cuando le obligaron a quitarse la sudadera. Como ha atestiguado él el primero, «quien resalta el fundamento natural de la familia, afirmando un modelo preferencial de familia, en Francia corre el riesgo de crear problemas, porque hay quien quiere que todos los modos de formar una pareja sean puestos al mismo nivel». Franck ha sido el primero, pero muchos han sido encarcelados, incluso durante más de 15 horas, por haber sostenido que la familia está formada por un hombre y una mujer.

Asia Bibi
Asia Bibi está en la cárcel desde hace 1.649 días. También ella cristiana, también ella pakistaní, también ella acusada de blasfema como Rimsha. Esta madre de 49 años es culpable de haber bebido en junio de 2009 en la misma taza de una musulmana y de haber rechazado la conversión al islam, pidiendo a las mujeres musulmanas que están con ella si Mahoma habría hecho por ellas lo mismo que ha hecho Jesús, morir en la cruz.

Por esto, en septiembre de 2010 Asia Bibi fue condenada a muerte y hoy espera aún el proceso de apelación en la cárcel femenina de Multan, a muchas horas de distancia de su casa. Una ONG que sigue su situación judicial ha dado a conocer estas palabras pronunciadas por Asia en junio de 2013: «He sacrificado mi vida para seguir a Jesucristo. Creo en Dios y en su gran amor, y estoy orgullosa de sacrificarme y pasar mi vida en prisión, como cristiana, antes que convertirme a otra religión a cambio de la libertad».

Asia Bibi, hoy, podría estar fuera de la cárcel absuelta de todas las acusaciones. Lo ha escrito ella misma en una carta, dando ulterior testimonio de su coraje y de su fe: «Un juez, el honorable Naveed Iqbal, entró un día en mi celda y tras haberme condenado a una muerte horrible, me ofreció revocar la sentencia si me convertía al islam. Le di las gracias de corazón por su propuesta, pero le respondí con absoluta honestidad que prefiero morir como cristiana que salir de la cárcel como musulmana. “He sido condenada porque soy cristiana – le dije–. Creo en Dios y en su gran amor. Si usted me condena a muerte porque amo a Dios, estaré orgullosa de sacrificar mi vida por Él”».

domingo, 29 de diciembre de 2013

Dios ha querido nacer en una familia humana, ha querido tener una madre y un padre...

Antes de la oración dominical del Ángelus que rezó con miles de peregrinos, en la que Francisco invitó a “pedir con fervor a María Santísima, Madre de Jesús y Madre nuestra y a san José, su esposo para que iluminen, conforten y guíen a cada familia del mundo, para que puedan cumplir con dignidad y serenidad la misión que Dios les ha confiado”, el Obispo de Roma exhortó: “mientras fijamos la mirada en la Santa Familia de Nazaret en el momento en que está constreñida a hacerse prófuga, pensamos en el drama de aquellos migrantes y refugiados que son víctimas del rechazo y de la explotación. Pero también pensamos en los “exiliados” que puede haber dentro de las mismas familias: los ancianos, por ejemplo, que a veces son tratados como presencias molestas”.
Manifestó que piensa que un signo para saber cómo va una familia es ver cómo se tratan en ella a los niños y a los ancianos. Y expresó que: Jesús ha querido pertenecer a una familia que ha experimentado estas dificultades, para que nadie se sienta excluido de la cercanía amorosa de Dios. “La fuga a Egipto a causa de las amenazas de Herodes nos muestra que Dios está allí donde el hombre está en peligro, allí donde el hombre sufre, allí donde escapa, donde experimenta el rechazo y el abandono; pero es también allí donde el hombre sueña, espera volver a su patria en la libertad, proyecta y elige para la vida y la dignidad suya y de sus familiares”.
El Vicario de Cristo dijo que la sencillez de la vida de la Sagrada Familia es un ejemplo que hace tanto bien a nuestras familias, las ayuda a convertirse cada vez más en comunidad de amor y de reconciliación, en la que se experimenta la ternura, la ayuda recíproca, el perdón recíproco. Y animó a las familias a tomar conciencia de la importancia que tienen en la Iglesia y en la sociedad, porque “el anuncio del Evangelio pasa ante todo a través de las familias, para alcanzar después los diversos ámbitos de la vida cotidiana”.
Jesuita Guillermo Ortiz – RADIO VATICANA

Después del rezo a la Madre de Dios, el Papa Francisco recordó que el próximo Sínodo de los Obispos afrontará el tema de la familia y que la fase preparatoria ya se ha iniciado desde hace algún tiempo. Por ello, en esta Fiesta de la Sagrada Familia, el Santo Padre quiso encomendar a Jesús, María y José, este trabajo sinodal, rezando por las familias de todo el mundo. E invitó a todos a unirse espiritualmente a él en la oración escrita por él mismo y que luego pronunció:
Oración del Papa Francisco a la Sagrada Familia

«Jesús, María y José,
en ustedes contemplamos
el esplendor del amor verdadero,
a ustedes nos dirigimos con confianza.

Sagrada Familia de Nazaret,
haz que también nuestras familias
sean lugares de comunión y cenáculos de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.

Sagrada Familia de Nazaret,
que nunca más en las familias se vivan experiencias
de violencia, cerrazón y división:
que todo el que haya sido herido o escandalizado
conozca pronto el consuelo y la sanación.

Sagrada Familia de Nazaret,
que el próximo Sínodo de los Obispos
pueda despertar en todos la conciencia
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
su belleza en el proyecto de Dios.

Jesús, María y José,
escuchen y atiendan nuestra súplica. Amén.



El Obispo de Roma dirigió asimismo un saludo especial a todas las personas conectadas con este rezo en la Plaza de San Pedro, desde Nazaret, en Basílica de la Anunciación, con la presencia del Secretario General del Sínodo de los Obispos; desde Barcelona, en la Basílica de la Sagrada Familia, con la presencia del presidente del Pontificio Consejo para la Familia; desde Loreto, en la Basílica Santuario de la Santa Casa. Saludo que extendió a todas aquellas personas que en varias partes del mundo se han reunido para otras celebraciones dedicadas a la familia, como en Madrid.

Texto completo de la alocución del Papa Francisco a la hora del ángelus
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En este primer domingo después de Navidad, la Liturgia nos invita a celebrar la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret. En efecto, cada pesebre nos muestra a Jesús junto a la Virgen y a San José, en la gruta de Belén. Dios ha querido nacer en una familia humana, ha querido tener una madre y un padre. Como nosotros.

Y hoy el Evangelio nos presenta a la Sagrada Familia en el camino doloroso del exilio, en busca de refugio en Egipto. José, María y Jesús experimentan la condición dramática de los prófugos, marcada por el miedo, la incertidumbre y las estrecheces (Cfr. Mt 2, 13-15.19-23).

Lamentablemente, en nuestros días, millones de familias pueden reconocerse en esta triste realidad. Casi cada día la televisión y los periódicos dan noticias de prófugos que huyen del hambre, de la guerra, de otros peligros graves, en busca de seguridad y de una vida digna para ellos y para sus propias familias.

En tierras lejanas, incluso cuando encuentran trabajo, no siempre, no siempre los prófugos y los inmigrados encuentran acogida verdadera, respeto, aprecio de los valores de los que son portadores. Sus legítimas expectativas chocan con situaciones complejas y dificultades que parecen, a veces, insuperables. Por esta razón, mientras fijamos la mirada en la Sagrada Familia de Nazaret en el momento en que está obligada a hacerse prófuga, pensemos en el drama de aquellos migrantes y refugiados que son víctimas del rechazo y de la explotación. Que son víctimas de la trata de personas y del trabajo esclavo. Pero también pensemos en otros “exiliados”, yo los llamaría “exiliados escondidos”, aquellos “exiliados” que puede haber dentro de las mismas familias: los ancianos, por ejemplo, que a veces son tratados como presencias molestas.

Muchas veces pienso que un signo para saber cómo va una familia es ver cómo se tratan en ella a los niños y a los ancianos.

Jesús ha querido pertenecer a una familia que ha experimentado el exilio, para que nadie se sienta excluido de la cercanía amorosa de Dios. La fuga en Egipto a causa de las amenazas de Herodes nos muestra que Dios está allí donde el hombre está en peligro, allí donde el hombre sufre, allí donde escapa, donde experimenta el rechazo y el abandono; pero Dios también está allí donde el hombre sueña, espera volver a su patria en la libertad, proyecta y elige para la vida y la dignidad suya y de sus familiares.

Hoy nuestra mirada sobre la Sagrada Familia nos deja atraer también por la sencillez de la vida que ella conduce en Nazaret. Es un ejemplo que hace tanto bien a nuestras familias, las ayuda a convertirse cada vez más en comunidad de amor y de reconciliación, en la que se experimenta la ternura, la ayuda recíproca, el perdón recíproco.

Recordemos las tres palabras clave para vivir en paz y alegría en la familia: “permiso”, “gracias”, “perdón”. Cuando en una familia no se es entrometido, cuando en una familia no se es entrometido y se pide permiso, cuando en una familia no se es egoísta y se aprende a decir gracias, gracias, y cuando en una familia uno se da cuenta de que ha hecho algo malo y sabe pedir perdón, ¡en esa familia hay paz y hay alegría!

Recordemos estas tres palabras. Pero podemos repetirlas todos juntos.¡He! Permiso, gracias, perdón. Todos: Permiso, gracias, perdón.

Pero también quisiera animar a las familias a tomar conciencia de la importancia que tienen en la Iglesia y en la sociedad. En efecto, el anuncio del Evangelio pasa ante todo, a través de las familias, para alcanzar después los diversos ámbitos de la vida cotidiana.

Invoquemos con fervor a María Santísima, la Madre de Jesús y Madre nuestra, y a San José, su esposo. Pidamos a ellos que iluminen, consuelen, guíen a toda familia del mundo, para que se pueda cumplir con dignidad y serenidad la misión que Dios le ha encomendado.


sábado, 28 de diciembre de 2013

Ordenación episcopal de Mons. Pedro Javier Torres

El viernes 27 de diciembre, fiesta de San Juan, apóstol y evangelista, a las 19.30, la Iglesia de Córdoba participó de una solemne celebración eucarística en la que recibió la ordenación episcopal monseñor Pedro Javier Torres, nombrado por el Santo Padre Francisco obispo titular de Castello Di Numidia y auxiliar de la arquidiócesis de Córdoba, el 16 de noviembre pasado.

La celebración tuvo lugar en la iglesia catedral de Córdoba, Nuestra Señora de la Asunción, con la presencia del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, y numerosos obispos de la Argentina.

Monseñor Torres recibió el orden episcopal de manos del arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez, quien actuó como consagrante principal. Co-consagrantes fueron monseñor José Ángel Rovai, obispo emérito de Villa María y monseñor Pedro María Olmedo Rivero CMF, obispo prelado de Humahuaca.

Unos 20 obispos de distintas diócesis del país concelebraron la Eucaristía y mostraron su cercanía al nuevo pastor: el cardenal Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná; los obispos de la provincia de Córdoba: monseñor Santiago Olivera, de Cruz del Eje; monseñor Gustavo Gabriel Zurbriggen, obispo prelado de Deán Funes; monseñor Aurelio José Kühn OFM, obispo prelado emérito de Deán Funes; monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, obispo de San Francisco; monseñor Eduardo Eliseo Martín, obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto; y monseñor Samuel Jofré, obispo de Villa María.

También concelebraron monseñor Marcelo Alejandro Cuenca, obispo de Alto Valle del Río Negro; monseñor José María Arancibia, arzobispo emérito de Mendoza; monseñor Raúl Martín, obispo de Santa Rosa; monseñor Carlos María Franzini, arzobispo de Mendoza; monseñor Carlos José Tissera, obispo de Quilmes; monseñor Gustavo Arturo Help, obispo de Venado Tuerto; y monseñor Alberto Germán Bochatey OSA, obispo auxiliar de La Plata.

En un clima de fiesta animado por el espíritu de amistad fraterna, participaron comunidades del ecumenismo y del diálogo interreligioso: musulmanes, entre ellos el Imán; representantes de la comunidad judía, de la Iglesia Apostólica Armenia, de la Iglesia Ortodoxa Griega, Pastores Evangélicos, Bahais, integrantes del Centro Ecuménico de Córdoba (COMIPAZ), del Episcopado (CEERJIR), y Centro Ecuménico del Chaco.

Se hicieron presente autoridades locales: la vicegobernadora de Córdoba, Alicia Mónica Pregno, el viceintendente de la capital cordobesa, Marcelo Cossar, el secretario de Cultura Municipal, Francisco Marchiaro, legisladores y miembros del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia. Sacerdotes del clero de Córdoba, de las arquidiócesis de Buenos Aires y Mendoza, y de las diócesis de San Isidro, Rafaela, Cruz del Eje, San Francisco, y Villa de la Concepción del Río Cuarto. También sacerdotes religiosos de distintas órdenes y congregaciones religiosas, algunos de los cuales viajaron desde Roma para acompañar al nuevo pastor; religiosas y religiosos de varias congregaciones; laicos, familiares y amigos que fueron un regalo en la vida y el servicio pastoral de monseñor Torres.

Homilía: de Pastor a Pastor
En su homilía monseñor Ñáñez reconoció el episcopado de monseñor Torres como un regalo: “El Señor nos hace hoy un nuevo regalo: el episcopado del Padre Pedro. Una preciosa ayuda para mi ministerio y para el de todos los hermanos sacerdotes; una valiosa ayuda para la comunidad arquidiocesana”.

Se dirigió personalmente al padre Pedro para destacar que el sentido más profundo del llamado del Señor está en responder como instrumento de su acción trasformadora: “Querido padre Pedro: el Señor te elige para que seas de un modo peculiar testigo suyo, de su bondad y misericordia, de su entrega y servicio. También vos, como el discípulo amado, tenés que ver y creer. Creer en ese Señor bondadoso y misericordioso que quiere entrar en el corazón de cada uno para “cenar juntos”. Más aún, Él te elige, te llama y te envía para que seas instrumento privilegiado de esa misericordia abundante y transformadora. Él te constituye hoy guía y pastor de su pueblo santo para que éste pueda vivir cada vez con más plenitud su vocación y dignidad”.

Además le recordó al nuevo obispo auxiliar lo que la Iglesia dice a los obispos en su liturgia: “El episcopado significa un servicio, no un honor, y es necesario que el obispo más que presidir sirva a sus hermanos, ya que según el mandato del Señor, el que es mayor hágase el menor, y el que preside sea como el que sirve”.


Agradecimiento al papa Francisco
El arzobispo de Córdoba reconoció con gratitud que la elección y la consagración de monseñor Torres es un gesto de confianza del papa Francisco, a quien también le reconoció que siendo Bergoglio arzobispo de Buenos Aires lo había atendido en momentos de dificultades en Córdoba. “En mi ministerio en Córdoba junto a momentos de honda alegría que he disfrutado con mis hermanos en la fe, no han faltado dolores e incomprensiones que nos han probado grandemente. En el momento más crítico de esas dificultades yo recurrí confiadamente a la ayuda fraternal del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, quien me atendió caritativa y delicadamente y me brindó su apoyo cálido y servicial”.

Sin ánimo de empañar las alegrías que regala el ministerio, monseñor Ñáñez invitó a monseñor Torres a “buscar y encontrar juntos, también con todos los miembros de la comunidad arquidiocesana, caminos superadores que nos permitan sanar heridas, reconciliarnos más hondamente y llevar adelante entre todos la hermosa tarea de edificar el Reino de Dios y de hacerlo siempre con ilusión, tenacidad, paz y verdadera alegría”, de cara al momento comunitario que se nos propone vivir en Córdoba en 2014.

María, compañera de misión
Finalmente, monseñor Ñáñez invitó a acoger este servicio en María como Madre: “Vos, querido Pedro, de un modo especial hoy, para que Ella siga cuidándote y acompañándote en tu ministerio que nosotros deseamos largo, fecundo y feliz”.

Palabras y gestos del nuevo pastor
Queridos hermanos: Gracias por estar aquí, por haber venido.

María, discípula y misionera, modelo de creyente nos ayude y me ayude a reconocer con mirada de fe el misterio de las gracias que estamos viviendo. Los invito a rezar, bajo tu amparo nos acogemos.

Pido prestadas a María sus palabras, “Mi alma canta la grandeza del Señor, mi espíritu se alegra en Dios mi salvador que ha mirado mi pequeñez (mi pequeñez también por mi escasa estatura) de servidor”. Mi cabeza y mi corazón han trabajado a mil revoluciones en este último mes y lo que vivimos me recordó una expresión que dio palabras a lo indecible:

A comienzos del siglo XX en varias disciplinas, desde filósofos a Freud y sociólogos como Rudolf Otto, se usó una expresión: “sentimiento oceánico”; Pablo VI –amigo del alma- le llamaba “sentido religioso”; Francisco “el Dios mayor”, Agustín en De Trinitate "el mar que no se puede vaciar"…. ¡Que nos envuelva el amor de Dios!, el abrazo, el rostro misericordioso del Padre revelado en el rostro de Jesús y que se nos comunica en el espíritu.

Estamos viviendo un paso de Dios y con estupor doy gracias, no hay palabras para esto, por eso recurrimos a los signos como la liturgia, como el escudo, como la presencia. Gracias.

Muchos me han dicho al saludarme ¿Qué dice tu mamá?, ¿qué diría tu papá? Les quiero compartir una oración que mi padre preparó pensando en los obispos, y que yo mismo acompañé a mi padre para regalársela al cardenal Primatesta, en la que escribió una síntesis que veo en sintonía con la invitación del papa Francisco, a quien agradezco su benevolencia y confianza en el señor nuncio presente. Gracias.

No empujando sino atrayendo,
no arriando sino siendo seguido,
poniéndose primero ante el peligro,
con solicitud y misericordia
con autoridad y delicadeza,
ASÍ APACIENTA YAHAVE.

Jefe y compañero,
Siervo y pastor,
Padre y hermano (amigo),
ASÍ ES YAHAVE

Socorro de las ovejas sin pastor,
Enviado a las ovejas perdidas,
Perseguido y herido por los lobos,
Jefe y guardián,
ESE ES JESÚS.

Señor y dador de vida,
Pastor soberano y verdadero cordero,
Modelo del rebaño y separador al atardecer,
ASÍ ES JESÚS.

Seguidora del único mediador,
Delegada en la función pastoral,
Conductora a las fuentes de la vida,
Inspiradora en el amor y el desinterés,
ESA ES LA IGLESIA.

Córdoba, mayo de 1976, domingo del Buen Pastor.

Recen por mí, porque esto me queda grande como el alba que me pusieron en la primera parroquia. Los invito a trabajar juntos, con mis hermanos sacerdotes, cuidar de los enfermos y los más necesitados. ¡Señor, que vea! ¡Señor, que podamos ver!

Mons. Pedro Torres, Primera Bendición al Pueblo de Dios. Catedral de Cba. 27/12/2013

FELICIDADES PADRE PEDRO!!!

AUDIO COMPLETO: http://www.radiomaria.org.ar/escucharHistorial.aspx?a=27_12_2013__20_00_0&f=27/12/2013%20-%2020:00%20hs%20a%2021:00%20hs

"Tenemos que mirar a los Niños de todo el Mundo como al Jesús del Pesebre"

En el siglo XXI siguen muriendo niños inocentes en conflictos bélicos. Sobre esto, insistió el Papa Francisco en su mensaje Urbi et Orbi del 25 de diciembre. En el día de la conmemoración de los Santos Inocentes, 28 de diciembre, preguntamos a fieles a la Plaza de San Pedro, sobre estas víctimas que son noticia en el día a día.

“No es posible que todavía haya injusticias como las que sucedían hace 2000 años”, “Hay que respetar las vidas, y más la de los niños”, “Tenemos que hacer un mundo como el que nos dijo Jesús que hiciéramos”, "Igual que miramos al Jesús del pesebre con ternura, tenemos que mirar a los niños de todo el mundo, como dijo el Papa", son algunas de sus reflexiones.




viernes, 27 de diciembre de 2013

Kiko Argüello: «Si vives la voluntad de Dios, estás salvando al mundo junto con Jesucristo».

Del 27 al 29 de diciembre tiene lugar en Madrid la séptima Fiesta de las Familias, que se clausurará el domingo con una misa en la plaza de Colón a las 12.00 horas. Con ese motivo 13tv preparó este viernes un programa especial con una entrevista a uno de los grandes animadores de dicha jornada, Kiko Argüello, conversación que condujo Isabel Durán acompañada por Margarita García, de la revista Misión, y José Beltrán, del diario La Razón.

No se escuchó a Pablo VI en la Humanae Vitae

"En España se rompe una familia cada cuatro minutos y en Suecia el 72% de las personas viven solas", fueron algunos datos que apuntó el iniciador del Camino Neocatecumenal para transmitir la idea de que "todo lo que se haga por la familia es poco".

Incidió en el problema demográfico al que se enfrenta Occidente ("una sociedad sin hijos está abocada a la muerte") y recordó que la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI, publicada en 1968, aunque recibió mucha oposición fue profética al afirmar que "todo acto conyugal tiene que ser abierto a la vida". Argüello fue muy expresivo al transmitir la felicidad que para los miembros del Camino Neocatecumenal supone recibir los hijos que Dios quiera enviar.

Ciento cincuenta familias en misión
Pero no se trataba sólo de defender la institución familiar, sino de entenderla como instrumento de evangelización. No en vano el 1 de febrero más de ciento cincuenta familias del Camino Neocatecumenal (a quienes bendecirá especialmente el domingo el cardenal Antonio María Rouco Varela) serán enviadas en misión para evangelizar básicamente países de Asia donde "el comunismo ha destruido la religiosidad" (China, Siberia, Laos, Vietnam, Kazajistán) y países de Europa (Holanda, Escandinavia) donde esa labor la ha hecho la secularización "y, sí, hay iglesias, pero la gente entra en ellas para hacer fotografías".

Argüello reconoció que la generosidad de las familias voluntarias para la misión le había dejado asombrado. El sistema utilizado para asignar destino fue el sorteo, con las ciudades en un bombo y los nombres de quienes las habían elegido en otro, y que aceptaban la tarea los matrimonios con sus hijos sin dudarlo.

¿Cómo es posible esta prontitud a la renuncia, así como asumir las dificultades de empezar en un país del que incluso se desconoce la lengua?, le preguntaron. Kiko Argüello explicó que "es Dios quien se encarga de abrir todas las puertas", y rescató una idea de Charles de Foucauld, de quien se reconoció discípulo: "No se puede anunciar el Evangelio como un conquistador, sino como un pobre. Y no hay mayor pobreza que desconocer la lengua".

El otro es Cristo, no el infierno
Pero está también el secreto de que las familias del Camino Neocatecumenal "no se encierran en sí mismas, sino que forman parte de una comunidad cristiana" en la que deben hacer realidad aquello que asombraba a los paganos, según cuenta el Nuevo Testamento: "Mirad cómo se aman". Y opuso el célebre "el otro es el infierno" que decía el ateo Jean-Paul Sartre al "el otro es Cristo" que dice la Iglesia.

Con todo, el "Amaos los unos a los otros", subrayó, no está al alcance del hombre, porque el hombre está "debilitado por el pecado", por eso "son necesarios el bautismo y la iniciación cristiana para debilitar el pecado que hay en la carne y preparar al individuo y a la familia para ofrecerse a Jesucristo y a la Iglesia".

Argüello, besando en un crucifijo la reliquia de la sangre de Juan Pablo II, explicó así el significado del sacrificio redentor de la Cruz. Y en cuanto a la iniciación cristiana, defendió que debe hacerse en las parroquias para revitalizarlas, pues sólo asiste a misa el 5 ó 10% de las personas que la componen: "Hay que pasar de una pastoral sacramental a una pastoral de evangelización. Hay que llevar la iniciación cristiana a todas las parroquias. Lo que se hace dentro de la parroquia, alimentar la fe con los sacramentos, llega a ese 10%, pero el 90% restante ya no tiene fe, y tenemos el deber de anunciarles el Evangelio, pero para eso hace falta la iniciación cristiana, antes o después del bautismo".

Vivir el amor en la verdad
"El hombre no puede amar así, si no vive en la verdad, y Cristo es la verdad. Sólo llevándoles el Evangelio las familias pueden vencer el egoísmo, el orgullo, la soberbia", que son las que acaban por romperlas. Es así como la gente "acaba sola", pero "Dios es amor, y Él mismo es una comunidad de personas. Mucha gente quisiera ser menos egoísta, pero no sabe cómo hacerlo". Para eso hay que llevarles el cristianismo, que, "antes que una moral o una religión, es una noticia, un anuncio, una buena nueva que nos dice: conviértete hoy".

Esa conversión, añadió Kiko Argüello, consiste en "aceptar que tu vida está unida a Jesucristo, que con Él, Dios está dentro de ti". Y "hay que dar signos externos de ese amor" como signo de que "dentro llevamos la vida eterna". Teniendo eso, lo demás no importa. Ni las persecuciones: "Los primeros cristianos, cuanto más los perseguían, más famosos y más influyentes eran"; ni las privaciones: "Los cristianos nunca tendremos dónde reclinar la cabeza, no somos de este mundo".

Los cristianos "somos una nueva creación, estamos alumbrando un mundo nuevo": y "si vives la voluntad de Dios, estás salvando al mundo con Jesucristo".