viernes, 19 de diciembre de 2014

La fe de San José


01:14:58
San José3
18/12/2014 – Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados”.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: “Dios con nosotros”. Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.
San Mateo 1,18-24



San José en la obediencia de la fe responde al llamado de Dios

El texto que compartimos más adelante concluye: al despertar José hizo lo que el Ángel del Señor le había dicho. La fe de María se encuentra con la de José. Si Isabel dijo a la madre del redentor feliz la que ha creído en cierto sentido se puede aplicar ésta bienaventuranza mariana también a José. Feliz José por haber creído porque él respondió afirmativamente a la Palabra de Dios cuando le fue transmitido su lugar como padre del hijo de Dios. También José ha tenido su anunciación. José hizo como le había ordenado el Señor y tomó consigo a su esposa. Lo que él hizo fue genuina obediencia en la fe como dice Pablo, allí se produce la justificación. Aquí llega la justificación por la fe, no es por la ley sino por la fe enseña el Apóstol en la Carta a los Romanos. Es un adherir a la voluntad de Dios lo que justifica a José.
Pensemos en qué aspectos de la vida Dios nos invita a dar un paso más en la fe. Sin duda en esos momentos de decisión sentimos el llamado de Dios a lo nuevo y a la vez lo que dejamos. Es una transición pascual: algo de nosotros muere y a la vez algo nace. Este es el modo como Dios desde un comienzo le indicó el camino a Abraham, el padre de la fe y lo consideró justo por su fe.   Por eso a José lo ubicamos en ésta línea la de los justos, los obedientes en la fe y en ese camino Dios quiere también a nosotros justificarnos, hacernos de El. Consideramos que somos dignos de permanecer bajo su presencia porque solo El nos regala éste don creyente.
Por éste don maravilloso de la fe operado en respuesta a la llamada de Dios nosotros somos capaces también de ser puestos en el lugar donde Dios nos quiere a la altura donde Dios pretende que estemos según sus designios y sus planes. Nosotros tenemos la posibilidad de caminar en Dios desde la fe sólo porque Él nos provoca esa posibilidad y a la vez nos da la gracia de responderle. Es el amor de Dios el que nos atrae y nos ayuda a dar respuesta, sin que en nada se limite nuestra libertad. Al contrario, en Dios se acrecienta nuestra libertad. Por este don de la fe que va obrando en nuestra consciencia vamos haciendonos al querer de Dios. José nos da un hermoso testimonio.
Lo que hizo José lo unió de un modo particular a María. Obró en la fe como María actuó en la fe. Aceptó como verdad proveniente de Dios lo que ella ya había aceptado cuando el Ángel le anunció que sería la Madre del Redentor. El evangelista Juan lo dirá que el camino de vínculo de Jesús con María no es por la carne ni por la sangre, sino por la fe.¿Quiénes son mis padres, quiénes mis hermanos?. Los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. María y José que no se han unido en la carne están profundamente unidos desde el misterio de fe. Allí se da la apertura, desde la fe, a una nueva perspectiva de Reino. Ahora José será el padre del Redentor.  
AUDIO COMPLETO:  http://radiomaria.org.ar/programacion/la-fe-de-san-jose/

No hay comentarios: